Película basada en los clásicos juguetes LEGO. Emmet (Chris Pratt hace la voz en versión original), el protagonista de la película, trabaja como constructor en la ciudad Lego, pero sus conocimientos no van más allá de colocar las fichas atendiendo las instrucciones de edificación. Sin embargo, sin saber cómo ni por qué, Emmet es confundido con un ‘Master Builder’ e introducido como cabecilla de una misión que tiene por objetivo evitar que un malvado acabe con la ciudad de bloques. Por suerte, los habitantes de tan atípico lugar no están solos. Los mismísimos Superman y Batman han tomado la forma de muñecos Lego para formar parte de esta gran aventura.
Calificación: 8,749.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: The Lego Movie.
Directores: Philip Lord, Chris Miller, Chris McKay.
Guionistas: Philip Lord, Chris Miller.
Intérpretes: No hay actores (Animación).
Productores: Roy Lee, Dan Lin.
Fotografía: Barry Peterson, Pablo Plaisted.
Música: Mark Mothersbaugh.
Montaje: David Burrows, Chris McKay.
Diseño de Producción: Grant Freckelton.
Diseño de Vestuario:
Países: Australia, Estados Unidos, Dinamarca.
Lugares de Rodaje: Fox Estudios, Sydney (Australia).
Fechas de Rodaje:
Año: 2014.
Duración: 100 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Acción, Animación, Aventuras, Comedia, Familiar.
Estreno: 07-02-2014.
Distribuidora: Warner Bros Entertainment España, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
09-02-2014 – JOSU EGUREN
Aprender a jugar
Hay un gesto que arruina uno de los grandes logros de esta trepidante comedia multigeneracional capaz de arrancar emociones a un abanico de edades del 0 al infinito; su empeño por certificar una metáfora universalizadora mediante un giro de guión en el que su preciso mecanismo metalingüístico deviene en forzada parábola psicologista. Producto de un ataque inseguridad o de las exigencias del estudio, lo cierto es que el desliz tiene un efecto inmediato en la lectura de una película cuyo subtexto incorpora elementos diferenciadores que le confieren una singularidad propia, aunque habrá quien trate de forzar parentescos con la trilogía de “Toy Story”.
“La Lego película” se siente más próxima a “Pánico en la granja”, de Stéphane Aubier y Vincent Patar, y puede que herede una bocanada del genio de Jan Švankmajer y su poética surrealista, en tanto que el triunvirato LordMillerMcKay reinterpreta el canon aristotélico para adaptarlo a la anarquía de impulsos que rigen el imaginario infantil. Previo al clímax (uno de muchos), la figura inarticulada del personaje que ejerce como mentor del héroe irrumpe en escena suspendida de un hilo perfectamente visible. No se trata de un gag, es magia que nace del contraste entre un espectacular elogio a la tecnología al servicio de la ‘stop motion’ y un recurso artesanal que explicita con sublime elegancia el mensaje de la película. Antes y después hay números musicales, secuencias de acción, persecuciones a la altura del “Lupin” de Miyazaki, una extraordinaria y conciliadora querella contra la pesadilla orwelliana y la enésima celebración del peterpanismo, pero ninguna otra escena capaz de rivalizar con aquella que nos invita a aprender a jugar como lo hacen los niños. Acotar el vuelo de la fantasía con el subrayado de eslóganes edificantes parece un error, aunque da pie a un ‘cliffhanger’ que pondrá a prueba la inventiva del fandom legomaniaco adicto a la reconstrucción de las mitologías ‘mash up’ que convergen en este monumental ‘brick film’.