La lencería de novia: ¿sexy o faja reductora?

Ajaaaá… llegó el día de escoger la lencería para el día de la boda. Para el día, que para la noche no cal, que tendré a mi suegra en la habitación de al lado y ya os aseguro que no habrá plan ;)

No os voy a engañar, yo no tengo demasiado buen tipo: soy bajita y gordita. Así que pensé en intentar eso de las fajas reductoras que tan de moda están. ¿Os habéis fijado que todas las casas tienen fajas?: Women’ Secret, Oshio… hasta en Calzedonia, aparte de sus famosos leggins Push up, también tienen fajas. Hace unos años esto era impensable. Y ahora entre las amigas se pregunta qué faja llevas. Pero está bien, al final hemos aceptado que no hace falta dejar de comer y que con la ropa podemos conseguir el look deseado o no. Así que fui a la corsetería del barrio donde me compré mi primer sujetador y ha vivido todos mis cambios de tallas y hormonales y me dejó todo un arsenal para que probara. Primero un body faja color carne, que cuando mi madre me vió me dijo: “quitate eso, ni yo me lo pondría”. Tela. Los siguientes body fajas no tenían el escote que mi vestido necesitaba. Al final me decidí por un dos piezas, un sujetador monísimo con Swaroski y unas bragas faja, una con piernas y otras sin. Pues mi lógica me dijo: prueba las fajas antes. ¡Y menos mal! Así que un día me puse las que eran braguitas faja con unos vaqueros nuevos. Todo iba super bien, lo de vientre plano quedaba super ideal, estaba super contenta, me veía como una modelo. Hasta que llegó la hora de comer. Dios, ya en el cafe el dolor de barriga era insoportable, mi estomago se había hinchado y la faja estaba ejerciendo toda la fuerza posible para que continuara teniendo mi vientre plano. Hasta arcadas me vinieron. No podía ir a casa, tenia que recoger a Keita. ¡Dios!. Por la tarde en el parque no mejoraba. Él me preguntaba ¿Qué te pasa? y yo contestaba: ” me duele la barriga” :( Pasaban las horas y eso iba a peor. Ya no me podía sentar, tenía que estar de pie. Si me sentaba el ardor de estomago era terrible. Teníamos una cena y tuve que llamar al futuro Sr. Lataat que por favor pasara por casa y me cogiera un tanga normal. “Tanga móvil express” lo llamamos. ¡Que descanso! Pero aun sin llevarla el dolor no cesó, creía que me había llagado. Buff, los días pasaban y todavía la notaba abufff… Varios días duró. Así que cuando vi a la modista le dije, haz que el vestido disimule porque yo el día de la boda no me pongo una faja. Y eso ha hecho, la faja la lleva el vestido y así yo estoy ideal y podré comer con normalidad y lo mejor llevar la lencería que toda novia sueña para ese día. Eso sí, el futuro Sr. Lataat ha adoptado para su uso una nueva frase : Eres más falso que un vestido faja. Moraleja, creo que ya es bastante duro todo para que nos metamos fajas que nos presionen, así que mejor aceptarse y tirar para hacia adelante. Ya queda muy poquitooo…

Petonets,