La lengua

Publicado el 06 marzo 2018 por Monpalentina @FFroi

(III.6) SIMBOLOGÍA TERAMÓRFICA.

En el arte románico, la lengua aparecerá raras veces mostrando su triple cometido funcional cediendo protagonismo al simbolismo de su poder, crear o destruir, porque para ellos era natural que expresara lo que hay dentro del hombre, ya sea cruel o benévolo.
La lengua que articula el abuso verbal, la amenaza o el rumor, es propia del mentiroso que, cual diablo, disfruta sacando la lengua lanzando falsos mensajes sobre los profetas.


" He aquí, ¡ cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!. Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad... e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno" (Santiago, 3, 5-6).
Atar la propia lengua representa el autocontrol. Se nos traba o se nos come la lengua el gato cuando la vergüenza nos deja sin habla. Nos la mordemos en señal de prudencia, forzamos la palabra inconveniente tirando de la lengua o atacamos con la doblez viperina de la bífida de serpiente.

Dependiendo del contexto, también aparecerá en forma de glosolalia. Son las "lenguas repartidas, como el fuego" que se posaron sobre los apóstoles y les permitieron hablar otras lenguas, don del Espíritu Santo ( Hechos, 2, 3-4).

Como creador es su representación burlona y carnavalesca mostrando la imperfección de un mundo que a través de ella buscaba transformarle y renovarle, oponiéndose a la mentira, a la adulación y a la hipocresía que se imponían a través de lo serio. Lo serio era el miedo moral que encadenaba, agobiaba y oscurecía la conciencia del individuo. Por eso, se juega con lo que se teme; se hace burla de lo que se teme, de modo que lo terrible se convierte en un "alegre espantapájaros.". La burla carnavalesca es patrimonio del pueblo, puesto que todos ríen, la risa es "general", es universal, contiene todas las cosas y a todas las personas. El mundo entero parece cómico y es percibido y considerado en un aspecto jocoso, en su alegre relativismo. Por último, dicha lengua es ambivalente: alegre y llena de alborozo, pero al mismo tiempo burlona y sarcástica;  niega y afirma, amortaja y resucita a la vez.

Sección para "Curiosón" del grupo "Salud y Románico".