A renglón seguido, ha afirmado que las dificultades actuales tienen mucho que ver con la "renuncia a vivir de acuerdo con la gracia y el amor de Dios". Supongo que, metafóricamente, está refiriéndose a la usura y la avaricia de los mercados y sus aledaños, a la interposición de los intereses partidistas y privados sobre el bien general, a la rapiña que se está preparando para lanzarse sobre lo público... Por eso, supongo, no estoy en total desacuerdo con el Sr. Rouco (o a lo mejor es que lo interpreto mal). Más aún, ahondando en la Ley de Dios, en sus mandamientos y en el ejemplo y las palabras legadas por Jesús, si la jerarquía de la iglesia católica española desease presentarse realmente como el paradigma de su propia doctrina, podría empezar aplicando con rotundidad aquello que dijo el Mesías a los herodianos con un denario en la mano: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Hoy no serían denarios, sino euros. En concreto, más de 5.000 millones (831.930 millones de pesetas y en denarios ni te cuento), ingente cantidad de dinero que el César-estado aporta a Dios-iglesia anualmente. Bien estaría que, en aplicación de la gracia y el amor de Dios por un lado y de la lógica, la transparencia y el bien común por otro, esta cuestión comenzara a ser revisada.
A renglón seguido, ha afirmado que las dificultades actuales tienen mucho que ver con la "renuncia a vivir de acuerdo con la gracia y el amor de Dios". Supongo que, metafóricamente, está refiriéndose a la usura y la avaricia de los mercados y sus aledaños, a la interposición de los intereses partidistas y privados sobre el bien general, a la rapiña que se está preparando para lanzarse sobre lo público... Por eso, supongo, no estoy en total desacuerdo con el Sr. Rouco (o a lo mejor es que lo interpreto mal). Más aún, ahondando en la Ley de Dios, en sus mandamientos y en el ejemplo y las palabras legadas por Jesús, si la jerarquía de la iglesia católica española desease presentarse realmente como el paradigma de su propia doctrina, podría empezar aplicando con rotundidad aquello que dijo el Mesías a los herodianos con un denario en la mano: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Hoy no serían denarios, sino euros. En concreto, más de 5.000 millones (831.930 millones de pesetas y en denarios ni te cuento), ingente cantidad de dinero que el César-estado aporta a Dios-iglesia anualmente. Bien estaría que, en aplicación de la gracia y el amor de Dios por un lado y de la lógica, la transparencia y el bien común por otro, esta cuestión comenzara a ser revisada.