La ley de herodes

Publicado el 09 julio 2010 por Rogolagos
Los familiares de una amiga mía son de la UDI, un partido de la derecha conservadora de Chile, no tienen el dinero que quisieran tener, pero si necesitan un roce con las personas del partido que responden a un perfil muy similar, muy cercano al Opus Dei en que se cristiano y ser de derecha son dos cosas de "bien nacido". Hace un tiempo me contaba que cuando era el aniversario de la muerte de Jaime Guzmán, uno de los fundadores de dicho partido asesinado en los años noventa por grupos de ultra izquierda; los familiares de mi amiga fueron a comprar sus mejores trajes para lograr codearse con los "próceres" del partido. Así lograr algún puesto en el nuevo gobierno que se ha instalado en Chile, mientras me contaba me dio vergüenza ajena imaginarlos tratando de darle la mano a alguno de esos señores.
En general las motivaciones partidistas hace mucho tiempo que dejaron de ser para "crear un mundo mejor", para defender ideas... o estilos. Los militantes desean sacar su tajada de la gran torta de riquezas, como en los gobiernos de la Concertación en Chile que existían unos zánganos que profitaban del Estado que se se llamaban a si mismo "operadores políticos" que fueron carcomiendo la imagen ya deteriorada de un grupo político desgatado que comenzó a alejarse de las ideas con las que la gente le eligió.
Pero ésto no es de ahora, viene de muchos años atrás, así se confirma en el pueblo de San Pedr o de los Aguaros en algún lugar de México, donde los alcaldes municipales no han terminado sus mandatos... de hecho ni siquiera han terminado con su cabeza pegada al cuello. Entre tanto escándalo el partido ha decidido dejar un nuevo interino que no haga tanto escándalo, así llega Juan Vargas (Damián Alcázar) y su esposa al pueblo. En el municipio le espera su ayudante para que conozca el lugar en el que ejerce el poder... la verdad el pueblo no tiene nada, sólo un burdel, una iglesia y un negocio... un municipio sin ningún peso y una falta de autoridad total que no respeta a nadie.
Así no se puede hacer mucho, por lo que Juan decide ir donde el gobernador de la zona para pedir recursos... aparte de una risotada, sólo recibe un libro con el compendio de leyes, si lo lee bien podrá cobrar todos los impuestos que se le ocurran... pero como no hay autoridad el gobernador le entrega otro regalo, un revólver para que cumplan... esa es la ley de Herodes "o te chingas o te jodes". Todo comienza a cambiar en el pueblo... ahora a punta de balazos se comienzan a generar fondos para San Pedro. En medio del camino se cruza un gringo (Alex Cox) que también llega al pueblo.
En una comida le cuenta a su adversario del PAN y sus invitados un anuncio... Llega la luz eléctrica a San Pedro!.
Se inaugura el primer poste... pero al rato ya comienzan los problemas... Juan Vargas no lo quería hacer... pero el dinero es más fuerte... y la corrupción política está a la vuelta de la esquina. El tiempo en el poder también hace creer a alcaldes, senadores, diputados que poseen un aura protectora que les permite hacer lo que quieran con sus electores. Así es como algunos acá hemos visto que hasta han pedido que a Marcelo Bielsa se le quite la visa y se expulse porque no quería saludar al presidente. O los que quieren censurar al imitador Kramer porque lo imita. Esa son las cosas por las que pasó Luis Estrada para presentar su película que al PRI que ya gobernaba por más de setenta años le hizo arrugar la nariz. Entre broma y broma la verdad se asoma y aunque nos riamos de esta gran historia, con hermosa fotografía... La ley de Herodes es la que hemos vivido todos en esta América con nuestros queridos políticos.
Saludos a todos
en especial a Ra, que en las pocas veces que nos vimos en Santiago de Chile me regaló esta gran historia... que debía este post, como agradecimiento por los días de su paso por Chile.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- La ley de Herodes en Wikipedia
4.- Escena