Título: La ley de los justos
Autor: Chufo Lloréns
Editorial: Grijalbo
Primera edición: Febrero de 2.015
Sinopsis
En la Barcelona modernista germina una historia de amor entre dos jóvenes de clases sociales opuestas. Una gran novela de pasión, ideales y venganza. A finales del siglo XIX, Barcelona vive una época de esplendor. Acaba de celebrarse con gran éxito la Exposición Universal y una burguesía próspera y culta, que busca inspiración en los salones parisinos, exhibe su elegancia en fiestas y veladas musicales. Pero al otro lado de la ciudad, donde las calles se estrechan y huelen a pobreza, el rencor y la injusticia están fraguando una revolución capaz de recurrir a la violencia más descarnada. En este ambiente cargado de desconfianza y temor, Candela y Juan Pedro, procedentes de clases sociales muy distintas, tendrán que enfrentarse a los prejuicios de unos y otros para defender su amor.
Autor
Chufo Lloréns (Barcelona, 1931) estudió Derecho, si bien desarrolló su actividad como empresario en el mundo del espectáculo. Desde siempre apasionado por la Historia, no inició su carrera literaria hasta hace veinticinco años. Entre sus obras destacan La otra lepra (1.993), Catalina, la fugitiva de San Benito (2.001) y La saga de los malditos (2.003).Te daré la tierra (2.008) y Mar de fuego (2.011), ambientadas en la Barcelona medieval, fueron sendos éxitos de ventas y le han convertido en uno de los autores favoritos entre el público de novela histórica, tanto en España como en el extranjero. Los derechos de traducción se han vendido en doce países, sumando 1.000.000 de ejemplares en todo el mundo.
Impresión personal
Hoy os traigo un libro que, antes de leerlo, sabía que me iba a encantar. Desde que descubrí a Chufo Lloréns con Catalina, la fugitiva de San Benito, un libro que me recomendó una persona que si leía dos al año eran demasiados, todas sus obras me han conquistado y, sobre todo, me han hecho sentir un abanico de emociones difíciles de vivir en una única novela.La única pega que tiene este escritor, para mí el mejor haciendo histórica en este país (los habrá mejores centrándose en una época determinada, pero él toca muchas épocas) es que tiene una querencia a "matar" personajes que, una vez que ya has leído un par de historias suyas, sabes que vas a terminar llorando. Porque siempre muere alguien al que les has cogido cariño (en eso se parece mucho a la Esteban, a Mayte claro, que es mucho de encogernos el corazón "matando" a alguno de sus protagonistas).Antes de empezar voy a hacer una puntualización: no me gusta nada el siglo XIX, detesto los libros en los que aparece el anarquismo, pero me pierden las venganzas y las historias familiares donde hay oprimidos y opresores, sufrir con estos últimos y esperar a que llegue la hora de su triunfo. Así que los que tengáis miedo de poneros con semejante "tocho", perdedlo, porque las páginas se os pasarán volando y en un suspiro estaréis pensando: "quiero saber el final, pero no quiero despedirme de estos personajes que me han dado tanto".La ley de los justos, que se desarrolla en el último cuarto del siglo XIX en Barcelona y en Cuba fundamentalmente, una época convulsa como pocas (en la ciudad española por los atentados anarquistas y en la isla caribeña por su movimiento independista) nos narra la historia de dos familias, una perteneciente a la alta burguesía catalana y la otra humilde, y la de algunos personajes que tienen relación con ellos, y su vida durante algo menos de tres décadas.Estructurada en dos partes tituladas (Tiempo de rosas y Tiempo de espinas) que se dividen a su vez en 181 capítulos con un título que nos indica que nos vamos a encontrar dentro, se desarrolla entre 1.871 y los últimos años del XIX.Escrita en tercera persona por un narrador omnisciente, siguiendo un orden cronológico lineal apenas roto por algunos flashbacks, con una prosa cuidada y muy descriptiva, pero que no se hace nada pesada, con un ritmo muy bien medido para que podamos deleitarnos con su forma de escribir y asimilar todos los detalles, pero también no poder dejar de pasar páginas por la tensión de conocer cosas que los protagonistas ignoran y nosotros no, intentar querer ayudarlos y no poder, y pasar con ellos sus desdichas y sus angustias.La trama muy sólida y muy bien armada, con un montón de historias que parten de una principal y se van independizando, para terminar volviendo a confluir en el mismo punto, con todos los cabos atados y todas y cada una de ellas cerradas a la perfección.Los personajes magníficos, con una protagonista femenina soberbia, adelantada a su tiempo, que es Candela, y un masculino de lujo, como Juan Pedro. El antagonista, del que no voy a desvelar su nombre es, posiblemente, uno de los malos más malos que he visto en un libro: un crápula presuntuoso y engreído, que solamente sabe conjugar la primera persona de los verbos.Hay algunos secundarios que son casi protagonistas, como Antonio, Amelia o Claudia, pero mis favoritos han sido Julián Cifuentes, el señor Cardona y Silverio. Me ha gustado mucho la aparición de personajes reales mezclados con los ficticios.Los escenarios y ambientes magistrales, con una Barcelona y su historia que son los personajes centrales de la novela, donde vemos plasmada una ardua labor documental, pero sin que el autor haga, en ningún momento, alarde de sus conocimientos. Desde la trata de esclavos hasta la importancia del "que dirán", pasando por el terrorismo anarquista, la lucha por la independencia de los cubanos, la ciudad de Barcelona tras la Exposición Universal, la pederastia... Un montón de temas tratados con un gran rigor histórico y con un cuidado exquisito.El desenlace ha conseguido sorprenderme porque, aunque lo veía venir, no imaginaba que fuese a ser de esa manera.Resumiendo: una novela, o más bien NOVELÓN, que podríamos clasificar casi de coral, porque todos los personajes tienen un papel fundamental en el desarrollo de la historia, la cual, con el trasfondo histórico de la Barcelona aterrorizada por los atentados anarquistas y el movimiento independista cubano, nos cuenta las vidas de los miembros de dos familias de clase social diferente, que se cruzan y se entrecruzan a lo largo de la novela, nos hace empatizar con unos y odiar a otros, y nos demuestra que el dinero corrompe a los que lo tienen porque quieren más y a los que no lo tienen porque no les importa embarcarse en lo que sea con tal de conseguirlo, sin ningún tipo de escrúpulo por parte de unos y de otros.Y termino con un párrafo que, en los tiempos que nos está tocando vivir, en los que hemos retrocedido en derechos sociales hasta el siglo XIX,viene muy a cuento:
- Los gobiernos de esta pobre España no se han dado cuenta de que lo único que fomenta el progreso es la educación de la gente, y ésta viene únicamente de los libros.
Valoración: 10Leído el 29 de Marzo de 2.015
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