La ley del más fuerte y La ley del Talión (Saga Irokuro 1 y 2), de Roberto Pérez Muñoz

Publicado el 26 abril 2014 por Xula
 La ley del más fuerte/La ley del TaliónRoberto Pérez MuñozASIN: B00CBMBU9U/B00IFI3RS6Formato: Digital– 213/174 Pág.Editorial: Autopublicado
Tras muchos años encerrado Sek, el guardián del rayo, ha sido liberado. Su objetivo es muy sencillo: Apoderarse de todas las piedras elementales para obtener el poder absoluto y crear un nuevo mundo en el que la tiranía de los fuertes se imponga sobre los débiles, y en el cual él, como el más fuerte de todos, domine al resto de una forma cruel y despiadada.
Sin embargo no lo tendrá fácil ya que un cuarteto de valientes héroes formado por un rápido guerrero, un musculoso luchador, una pequeña maga y un invocador se han enterado de sus malvados planes y no piensan quedarse de brazos cruzados.
A pesar de que en este caso se tratan de libros casi independientes (en cierta manera), quiero volver a mis costumbres de reseñar las sagas juntas. Quizás porque mis impresiones tanto de uno como de otro son muy similares y se pueden resumir en una serie de puntos comunes. 

Lo primero es que se tratan de novelas de fantasía, ambientadas en un “mundo” donde aun existe la magia y los dioses se personifican. Esto nos sitúa en un entorno que yo llamaría clásico-medievalista. Porque a lo largo de estas novelas no hay enanos, ni elfos, ni trols. Seguro que muchos de vosotros conocéis de sobra este tipo de novelas, y habéis leído unas cuantas también. Por tanto, os llamará la atención igual que a mí que las dos sean tan cortas. Porque menos de 300 páginas se puede considerar casi imposible en fantasía.
Y aunque yo cada vez mas estoy a favor de la abolición de los grandes tochos descriptivos (con algunas excepciones, claramente), al leer estas novelas me voy retractando un poco de mis palabras. ¿Por qué? Porque pasan muchas cosas. Demasiadas cosas, diría yo. Y 200 páginas apenas dan para situarse.
Con una técnica de capítulos muy cortos y ligeramente en el aire para picar el gusanillo, tiene un avanzar continuo muy rápido. Las novelas casi se leen solas, pero he tenido la sensación de que las cosas eran muy precipitadas y no me daba tiempo a empatizar totalmente con los personajes. Unos personajes que, por cierto, están bien pensados pero les falta desarrollo.
Predominan los diálogos, lo que agiliza también mucho la lectura. Y estas conversaciones entre personajes suele incluir bastantes toques de humor. Un humor que puede resultar un poco chocante en un mundo estilo medieval. En ocasiones es ligeramente ordinario, y frases del estilo “esa corona es Made in China” chirrían un poco con el entorno. Y como esa hay bastantes que me han llamado la atención, como por ejemplo, que uno de los protagonistas de la segunda novela vaya a comprar botellas de agua en las tiendas del pueblo.
Esto, junto que lo predominante es la acción y no la descripción, hacen que no me haya quedado muy claro qué tipo de mundo es: ¿el nuestro hace tiempo? ¿Otro mezcla de sociedad moderna y magia? Me da la sensación de que falta por definir claramente donde nos movemos.
El caso es que si vuelvo sobre mis pasos y releo lo escrito, da la sensación de que no he disfrutado de estas novelas. Y no es exactamente así, ya que me han durado muy poco y me han entretenido mientras tanto. De hecho, la historia es buena. Es una buena idea, con unos personajes bastante interesantes y una buena línea a seguir.
Así que analizando en profundidad me he dado cuenta de que mi problema fue de enfoque: yo la estaba viendo como una novela para adultos y en el fondo es más juvenil. ¿Cómo es eso? Pues porque se nota que detrás de las páginas hay una pluma muy joven, que ha concebido una historia que cuadra más con su edad y su valoración: más acción y diálogos graciosos.  
Aun así, creo que necesita una ligera revisión ya que he encontrado errores gramaticales y faltas ortográficas que entorpecen bastante la lectura (y algunas me han dejado en estado de shock). En ese aspecto creo que si es algo objetivo que se debería tener en cuenta.
A favor de estas novelas debo decir que la concepción de la saga me gusta. Por lo que he ido leyendo, y he podido comprobar en estas dos historias, es que son volúmenes cerrados. Cada uno de ellos podría dejarnos con un final perfecto si no supiéramos que hay otro detrás. Pero en las futuras entregas se irán separando de esta línea central para crear historias ambientadas en ese mismo mundo pero independientes. Así que más que saga, es serie ¿no?
En resumen, dos novelas de fantasía que rozan mas lo juvenil que lo adulto y que quizá necesitaran un poco mas de definición. A lo largo de sus páginas encontramos elementos chocantes pero que al mismo tiempo resultan llamativos, y que por tanto son diferenciadores dentro del género de la fantasía. De todos modos, considero que ambas necesitan alguna revisión para futuras ediciones.