Juan Martorano
Restan para el momento en que esto escribo, dieciocho (18) días para las elecciones parlamentarias, pero hoy es un día muy especial, y por eso hoy haremos un alto en nuestras reflexiones de actualidad, y haremos una invocación a la memoria.Dijo Jesús de Nazaret, nuestro redentor, en sus bienaventuranzas: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados”. Y hoy es uno de esos días en que estas frases retumban en nuestras conciencias y nos golpea el rostro.
Hace once años, luego de un importante triunfo del referendo que ratificó no a un hombre en la Primera Magistratura del país, sino un camino y un sendero que el mismo pueblo se trazó, y no es más que el de ser libre e independiente por siempre y para siempre. Casi noventa (90) días después de ese triunfo, y unos días posteriores a unas elecciones regionales, donde las fuerzas revolucionarias, apoyadas en el impulso del triunfo del Comandante, obtuvieron 22 gobernaciones y la mayoría de los Consejos Legislativos. Un día de la Chinita, en horas nocturnas, se dio un hecho que no hubiésemos querido escuchar.
Como lo señala esa hermosa canción del Frente Revolucionario de Cantores, Lloviznando Cantos: un paso delante de la conciencia nos cuesta el alma, un paso delante de la justicia nos cuesta un hombre un paso adelante de la patria buena nos cuesta llanto
un grito mudo, fuerza inclemente, retumba el mundo.
Hoy se conmemora un aniversario más del asesinato del fiscal valiente, del fiscal de la revolución. Danilo Baltasar Anderson. Ejemplo de dignidad, de profesionalismo, de incorruptibilidad, de ejemplo que pese a todos los obstáculos, que pese a los tumores, a los dolores, a los poderosos, hay un país decente; que puede haber justicia independientemente de los apellidos. Eso es lo que representa Danilo Anderson, un día como hoy, a once (11) años de su siembra.
El enemigo quiso con este crimen horrendo, y difundiendo fotografías de su cadáver calcinado, como un “ejemplo”, como un escarmiento a los que abrazamos la causa del socialismo y la revolución, lo que pudiera pasarnos si seguimos fieles a estos ideales. Pero, que equivocados están, por la muerte de un fiscal como Danilo, surgirán cientos de miles de hombres y mujeres que seguirán batallando, y que estamos dispuestos a dar la vida incluso, en nombre por la verdad.
Danilo Anderson, vaya que fiscal valiente. Cuando en los días aciagos de abril de 2002, todo el Ministerio Público se plegaba al “Carmonazo”, él no lo hizo así. Siguiendo el ejemplo del Dr. Isaías Rodríguez, para ese entonces Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela, Danilo, junto al Poder Popular, fue uno de los dos fiscales que junto al Poder Popular, recuperó las instalaciones de Venezolana de Televisión, retomando el hilo constitucional, la legalidad, y derrotando el golpe fascista y criminal.
Danilo Anderson fue el único fiscal que tuvo el tupé y las criollas bien puestas, cuando nadie las tuvo, de imputar a los autores materiales, intelectuales y partícipes del Golpe de Abril y el Paro-Sabotaje de finales de 2002 y comienzos de 2003. Pese a las burlas, pese a las amenazas, pese a los intentos de destruirlo, de amedrentarlo. El nunca flaqueó y renunció a sus más profundas convicciones y a los dictados de su conciencia.
Estaba solo, no lo cuidamos lo suficiente, enfrentó al odio, a los poderosos, buen combatiente, en Los Chaguaramos, en la calle Vargas sembró la vida, ya ce en la cruz, en nombre de dios y la justicia.
Como abogado, y defensor de los derechos humanos, confieso que me temblaron las piernas cuando llegue a esa calle donde fue volado Danilo. Al ver su monumento, al sentir esas calles, sentí su energía, su fuerza moral, su compromiso, y dando unas palmadas a la placa de su rostro, me hice un juramento de tratar de seguir su ejemplo, y de ratificar mi compromiso con la justicia social.
En nuestro país, aún nos falta mucho por tener un verdadero sistema de justicia. Aún hay mucho retardo, mucha denegación de justicia, muchos sobornos, mucho tráfico de influencias. Aún hay mucho irrespeto por la verdad, por la justicia. Aún hay muchos que ganando en buena lid y en al marco del Derecho sus procesos judiciales, manos peludas y politiqueras buscan, no ejecutan sentencias, violentan el debido proceso y ocasionan más daño del que ya causaron.
Magistrados de nuestro Tribunal Supremo de Justicia con otros cargos, y fundamentalmente dentro de lo que tiene que ver con la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, y todo lo concerniente al régimen disciplinario y a la inspección judicial. Magistrados politiqueros que, valiéndose de sus influencias, piden la desestimación de imputaciones a magistrados con dos destinos públicos remunerados, y que dentro del propio Ministerio Público se presten a eso, pero violando el debido proceso de notificar al acusador, lo que vicia de por sí los procesos. Eso no puede seguir ocurriendo en nuestro país, porque eso contribuye a no creer en la justicia y a asesinar la esperanza.
Por este comentario, traigo el recuerdo de Danilo Anderson, nuestro fiscal valiente, el fiscal de la revolución. Aunque les duela y les arda a algunos. Es necesaria una Revolución Moral en todos los estamentos del Estado y la Sociedad toda, ya que la corrupción y el burocratismo son como langostas peligrosas que pueden carcomer los cimientos de nuestro pueblo y la sociedad y hacerla sucumbir.
En este momento de dificultades y problemas que nadie puede ocultar ni negar, traigamos a este presente de lucha a nuestros antepasados, a nuestros mártires, a nuestros héroes, a la carga del tiempo histórico que nos ha tocado vivir. A todos los que hemos sembrado, y a todos nuestros mártires. ¡Ni un minuto de silencio! ¡Toda una vida de combate! ¡En unidad, Lucha, Batalla y Victoria!
Los mismos buitres y necrófilos que asesinaron físicamente a Danilo Anderson, insisten en asesinarlo moralmente, pero no podrán. Porque este pueblo bravo seguirá escribiendo páginas doradas, seguirá la senda que nos trazó Chávez, y más temprano que tarde, se hará justicia, no solo en lo legal, el cual se han visto algunos signos, aunque aún insuficientes; sino la justicia histórica, la justicia política, la justicia revolucionaria. Pero así como todos juntos somos Chávez, todos somos Danilo Anderson.
Noviembre 18, con la Chinita, Madre Divina, tu pueblo y tu alma en una oración de paz bendita, cuentas pendientes, dolor impune, golpean mi mente, medios golpistas, viles terroristas, sicarios dementes.
Si el pueblo no se arrecha, nos mata la derecha, si el pueblo no se alza, nos quitan la esperanza. No alcanzarán las balas, para matar los sueños, de un pueblo unido que jamás será vencido, de un pueblo unido que marcha junto a Danilo, de un pueblo armado con ideas, con pasado, de un pueblo arrecho que reclama sus derechos. ¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Honor y Gloria a Danilo Anderson!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http://juanmartorano.blogspot.com /https://juanmartorano.wordpress.com/.jmartoranoster@g mail .com ,j_martorano@hotmail.com ,juan _martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).