En 1972, tras muchas dudas durante los años precedentes, probablemente debidas a los materiales disponibles, Ediciones Vértice se decidió a acometer definitivamente el género de terror después de andar tanteando la idea desde 1967 y consciente del terreno perdido con Ibero Mundial que tenía en funcionamiento Dossier Negro y Vampus, programó dos lanzamientos casi simultáneos, Fantom fue lanzada oficialmente el 15 de septiembre de 1972 y Espectros el 26 del mismo mes. La editorial había acumulado diverso material genérico de terror de los años 50 y 60, procedente principalmente de excedentes de Marvel y Charlton Comics. Entre los materiales Marvel se encontraban las típicas historietas cortas de los años 50 procedentes de títulos como Mystic, Strange Tales, Marvel Tales, Spellbound, Mystical Tales, Adventures Into Terror, Tales of Suspense, Journey Into Mystery, Astonishing, Adventures Into Weird Worlds, Uncanny Tales y Menace, a las que se unieron otras más recientes del mismo perfil como Tales To Astonish, Monsters On The Prowl, Chamber of Chills, Chamber of Darkness, Tower of Shadows y Beware, los títulos de las cuales ofrecen una buena descripción del tipo que contenidos ofrecidos, con el género de terror como nexo común entre ellas y un final sorprendente como desenlace habitual muy en la línea de los famosos y revolucionarios comics de la EC. De la Charlton se incluyeron materiales de las series Ghost Manor, The Many Ghosts of Dr Graves, Haunted, Ghostly Tales, Ghostly Haunts, En menor medida hubo también reediciones de las revistas Shock y Chilling Tales of Horror de Stanley Publications compuestas por materiales procedentes de American Comics Group y Key Publications. Con este mix de procedencias se iniciaron ambas colecciones de terror, potenciadas con el concurso para los lectores presentado por el Dr. Cadaverus.
Al poco tiempo de lanzar sus colecciones de terror, ediciones Vértice ya era consciente de que debía evolucionarlas, pues el hecho de estar compuestas por materiales de los años 50 y 60 penalizaba especialmente en el aspecto gráfico y esta circunstancia no pasó desapercibida a la crítica de la época (BANG, Terror Fantastic) porque lo cierto es que Fantom y Espectros se presentaron como publicaciones modernas, no como antologías de terror USA e Ibero Mundial estaba mucho mas al día con los materiales Warren, especialmente desde Vampus (nov-71). Por otra parte, Marvel había empezado en 1972 su particular revolución del género de terror en comic book y en 1973 lanzó sus 4 célebres magazines Vampire Tales, Dracula Lives, Monsters Unleashed y Tales of the Zombie, con lo que Vértice tenía por fin a su alcance nuevos materiales para llevar a cabo su actualización con garantías.
Tras el intento fallido en octubre de 1972 de lanzar Drácula y Frankenstein como colecciones independientes, Vértice optó por incluir a partir de febrero de 1973 a Drácula en Espectros y Frankenstein en Fantom, pero el ritmo de publicación USA de estas series era ínfimo frente a la extensión de las revistas españolas que seguían requiriendo mucho material de relleno para completarlas, ofreciendo poca evolución. El primer gran paso de modernización fue el lanzamiento de Escalofrio por diciembre de 1973, que incorporó los 4 magazines Marvel alternándolos y pasó a ser la revista insignia del terror para Vértice. Ahora había que hacer algo con el comic-book. En septiembre de 1974 se incorpora también el Hijo de Satán (material de Marvel Spotlight nº 12 y 13) a Fantom en su último número (38) y aprovechando el obligatorio cambio de formato que se estaba ejecutando en esos meses se pensó que era el momento adecuado para la reestructuración de Fantom y Espectros unificándolas en una sola revista que reuniera las series actuales Marvel de terror en formato comic book, eliminando así el material antiguo o reduciendo su presencia a los complementos para completar paginación. Por consiguiente la nueva revista se vertebraría con las series de Drácula, Frankenstein y el Hijo de Satán. El resultado de esta estrategia fue una nueva revista de terror que se denominó FASMAN.
Fasman nº 1. Portada López Espí
Alrededor de esta revista circula una leyenda urbana que se ha ido cimentando con el paso del tiempo que viene a decir que la editorial Vértice se vio obligada a retirarla del mercado como consecuencia de la similitud entre el denominativo “Fasman” y el “Batman” de la DC, similitud que se acentúa todavía más cuando se observa el diseño de cabecera que presentó la editorial, el cual parece “inspirado” en las cabeceras de Batman de los años 70. Esto explicaría por qué la revista solo tuvo un ejemplar y por qué aparentemente existen tan pocas copias del mismo.
Lo cierto es que esta leyenda urbana no carece de fundamento puesto que en España estaba solicitado el denominativo BATMAN desde el 28 de abril de 1966 a nombre de National Periodical Publications INC, la popular DC, representada por el agente de la propiedad industrial Don Bernardo Ungría, siendo dicha solicitud de marca mixta incluyendo el distintivo gráfico del famoso logotipo de las cabeceras de los cómics. Fue solicitada para la clase 52, equivalente a la 16 de la clasificación moderna de Niza que engloba todos los productos de imprenta incluyéndose la anotación para la clasificación de Viena 03.07.23 correspondiente al murciélago y además debemos considerar que BATMAN entraría dentro del selecto grupo de “nombres comerciales notorios”. La marca obtuvo el registro definitivo el 12 de abril de 1967.
Certificado Marca BATMAN, 12 de abril de 1967
Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Oficina Española de Patentes y Marcas. Archivo Histórico, Exp. Nº M0502759.
Detalle Registro Gráfico de Batman
Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Oficina Española de Patentes y Marcas. Archivo Histórico, Exp. Nº M0502759.
Sin embargo, esta leyenda por mucho fundamento que aparentemente pueda tener no se corresponde con la realidad. Vértice solicitó el 21 de diciembre de 1971 el registro del denominativo FASMAN para la clase 16, como era habitual para los nuevos títulos o posibles proyectos de la editorial, en la misma fecha en que solicitó también la marca VAMPIRELA, así, con una L, con la intención de bloquear un posible tercer lanzamiento de Ibero Mundial que se decidió finalmente por la cabecera Rufus, además en esa fecha Vértice había solicitado también el distintivo ESPECTRO. Para el proceso de registro se recurrió de nuevo a Don Luis Ruiz Palacios, agente de la propiedad industrial que gestionó los expedientes de Vértice desde 1967 y quedaba como depositaria de la titularidad Josefa Perales Orellana, esposa del Sr. Torrá, dueño de Vértice y que estuvo vinculada a su marido en diversas gestiones de la editorial prácticamente desde el inicio de la actividad. La Sra Perales fue la titular de toda la propiedad industrial de la editorial.
Solicitud distintivo FASMAN
Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Oficina Española de Patentes y Marcas. Archivo Histórico, Exp. Nº M0661669.
Siguiendo con el proceso de la marca FASMAN, el expediente una vez presentado siguió su curso pasando la revisión de oficio sin observarse ningún reparo y lo más importante, no se presentó ninguna oposición por parte de la DC. Finalmente y a falta de oposición se resolvió conceder la marca el 29 de octubre de 1973 y el certificado de la misma fue entregado el 11 de enero de 1974. Por consiguiente cuando la revista inició su proceso de gestación en 1974 tenía todos los derechos sobre el denominativo en su haber, FASMAN pasaba a formar parte del extenso catálogo de denominativos que conformaban la propiedad industrial e intelectual de Ediciones Vértice.
Certificado Marca FASMAN, 29 de octubre de 1973
Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Oficina Española de Patentes y Marcas. Archivo Histórico, Exp. Nº M0661669.
En junio de 1974, ediciones Vértice inscribe en el Registro de Empresas Periodísticas a la entidad Josefa Perales Orellana, dentro del proceso de cambio de formato y creación de 19 colecciones nuevas, la mayoría de las cuales serán continuación de las ya existentes y se incorpora a Doña Rosa Massagué Dalmases como directora periodista quien asumirá dicho cargo en las nuevas publicaciones Vértice y por extensión también del proyecto de reconversión de las dos series de terror a Fasman. Rosa Massagué empezará a acreditarse en las revistas Vértice a partir del 15 de junio de 1974. Se encargó el diseño de una cabecera, tal vez a Francesc Pujol quien diseñó las cabeceras de otras revistas Vértice de esos años y es posible que realizara también esta, la cabecera incorporó el sugerente subtítulo “TERROR E IMAGINACION” y respecto al logotipo, ante la rotación de personajes prevista, se decidió repetir la fórmula de Escalofrio que adaptaba el logo de Vampire Tales donde se representaba a Morbius e incorporaba la efectiva y novedosa leyenda de Marvel para las series de terror: “Marvel Monster Group”. La revista también incluiría la flamante etiqueta “MUNDI COMICS” recientemente estrenada en los comics Vértice y solicitada como marca el 8 de enero de 1974 donde se gestionaron entre otros los icónicos distintivos MUNDI COMICS y COMICS ART, y por supuesto también se incluiría en portada la obligatoria calificación para una publicación de terror “REVISTA PARA ADULTOS”. Se diseñó una nueva página de presentación para incluir el sumario siguiendo la tradición de las revistas de terror en gran formato y en ella se presentaban a toda columna a la izquierda a los personajes que iban a protagonizar alternativamente el comic, Drácula, El Hijo de Satán y Frankenstein continuando las series iniciadas en Fantom y Espectros. Por otra parte para la contraportada se escogió publicitar las ediciones de los magazines Marvel cuyos contenidos estaban mas relacionados con los de Fasman y orientados un público más adulto, destacando dos publicaciones, la próxima edición de Relatos Salvajes indicando “una producción USA en la línea de terror” y obviamente Escalofrio, que recopilaba los cuatro magazines de terror, de esta forma se concentraba la atención del lector sobre las colecciones más terroríficas de la editorial utilizando como reclamo las cabeceras originales Marvel.
Contraportada Fasman
La revista estaba casi lista, así que la imprenta LIPSIA gestionó la solicitud al obligatorio e inocuo registro del depósito legal del primer ejemplar de Fasman, que fue realizada durante el mes de octubre de 1974 (B-42351-74). La finalización de Fantom y Espectro (se cambió el título de Espectros a Espectro en el número 33) se programó para sendos números 38 que fueron los últimos, con fecha del 30 de septiembre de 1974 que aunque tenían periodicidad quincenal, desde junio habían salido mensualmente y la nueva revista Fasman se planificó para salir el 30 de octubre con una tirada de 20.000 ejemplares como el resto de lanzamientos del volumen 2.
Prácticamente la totalidad de las portadas Marvel eran realizadas por Rafael López Espí quien en estos meses de cambio al nuevo formato hizo un encomiable esfuerzo adicional para potenciar todavía mas si cabe la imagen de los personajes Marvel en una especie de relanzamiento, dejando al fandom portadas de inolvidable recuerdo además de realizar a pluma, en septiembre, los 13 posters promocionales que se repartirían por las nuevas colecciones. Si importantes eran las portadas de superhéroes, todavía más importantes eran las portadas de terror, era el género más reputado en esos momentos entre los artistas y normalmente y en consecuencia los trabajos de terror estaban mejor remunerados que las portadas normales. Hasta el 20 de septiembre, Espí entregó las portadas de terror con las mismas referencias de siempre, aunque por aquellas fechas Vértice empezaba a experimentar la utilización de las portadas originales de los magazines Marvel, sin embargo para la nueva revista el editor quiso portadas nuevas siendo en el mes de octubre cuando Espí recibe encargo de un bloque de cinco portadas para la nueva revista de terror que fueron entregadas con la referencia “Fasman”, las dos primeras el día 14 de octubre y las tres restantes el 21 de octubre, en previsión de los primeros 5 ejemplares para cubrir dos meses y medio de una publicación prevista quincenal, lo que evidencia que hasta esta fecha (21 de octubre) la referencia de Fasman seguía siendo válida y aun no se había tomado la decisión de sustituirla.
Hubo un cambio de criterio dentro de la editorial respecto al proyecto Fasman que probablemente se precipitó en los últimos días de octubre y se decidió que las series de terror en comic-book debían continuar en Fantom. Sin embargo la revista Fasman estaba prácticamente a punto y además había sido anunciada en todos los checklist publicitarios de esos meses así que decidieron continuar con la edición fechada el 30 de octubre de 1974 pero evaluando la nueva directriz optaron por cambiar a última hora el contenido de la revista por otro sin continuidad. Fueron retiradas las aventuras correspondientes a las series principales anunciadas en el sumario, probablemente de Frankenstein y de Son of Satan y fueron sustituidas por materiales procedentes de las reediciones Marvel de Death of Night nº 3 y 4, parte de Uncanny Tales vol.2 nº 4 y un complemento de Worlds Unknown nº 5. El cambio fue tan rápido que la relación de historias del sumario es incompleta indicándose únicamente 5 de las 11 que realmente incluía la revista y dejando restos del cajetín de créditos USA de Dead of Night nº 4 al principio de su reproducción en la página 22.
El haber llegado hasta aquí con la revista nueva era todo un despropósito, se estaba realizando la remodelación de las revistas de terror para mostrar a los lectores una cara renovada que ofreciera mayoritariamente los nuevos y frescos materiales Marvel que compitieran en condiciones con las revistas de Ibero Mundial y en cambio se había montado una revista completa con reediciones de los años 50 como en los primeros tiempos de Fantom y Espectros. ¿Qué mensaje se iba a transmitir si se ofrecía una nueva revista de terror con material antiguo, aunque solo fuera un número? ¿Era una buena idea distribuir 20.000 ejemplares de este engendro donde lo más interesante era la portada de Espí? La cantidad de ejemplares que se llegaron a distribuir es una incógnita, hay opiniones de todo tipo, se limitó la tirada, no se limitó pero se retiró de la distribución y venta, se distribuyeron unos pocos…, en cualquier caso es indiscutible que el ejemplar de Fasman pasa por ser uno de los números mas valorados de esta editorial por el coleccionismo de Ediciones Vértice, sino el que más.
Rosa Massagué Dalmases cesó en su cargo precisamente en estos días, a finales de octubre de 1974, siendo los últimos comics donde se la acreditó, los correspondientes al 15 de octubre, tras solo 4 meses y medio en la función de directora. Fue sustituida por Eduardo Chimenos Vallverdú quién fue acreditado a partir del 30 de octubre inclusive y por tanto figuró como director en la revista Fasman y el resto de colecciones, aunque hay que entender que todo el proceso de Fasman venía de antes. Por consiguiente, es en los últimos días de octubre donde se produce el cambio de director, justo en los mismos días donde se precipita el problema con Fasman siendo este uno de los puntos más conflictivos, sino el que más, de todo el proceso de cambio de formato. ¿Fue esta la causa de la sustitución o hubo otro tipo de desencuentro con Rosa Massagué? Sea cual sea el motivo de la sustitución creo necesario puntualizar que ni Rosa Massagué ni Eduardo Chimenos tuvieron nada que ver con el proceso de desmontaje y adaptación que se venía realizando hasta 1974, de hecho ambos debieron ser parte de la solución.
Sin embargo no hemos respondido a una pregunta clave, ¿Cuál fue la motivación del cambio para desestimar Fasman y volver a Fantom?; Sabemos que la decisión fue exclusivamente de la propia editorial Vértice y no hubo ninguna imposición externa para la retirada de Fasman. La razón comúnmente aceptada, redundaría en la idea del parecido entre el nombre de Fasman con Batman, potenciado con el mencionado diseño de cabecera y este resultado probablemente fue supervisado en algún momento por alguien con más autoridad y no estuvo de acuerdo con esa línea de diseño en imitación a Batman desestimando la revista. Pero además debemos tener en cuenta las directrices del cambio de formato, cambio complejo que tenía muchas variables y que la editorial tipificó con tres instrucciones o reglas muy bien definidas, la primera de las cuales fue dar prioridad a la continuidad de cabeceras, por el valor comercial que ya poseían y para que el lector pudiera seguir fácilmente sus colecciones en el nuevo formato y el proyecto Fasman fue el único caso de todos los relanzamientos que no cumplió esta directriz posiblemente obcecados inicialmente con la idea de renovación que se quería transmitir con Fasman. Evidentemente con el cambio se retomó el criterio general optando por una cabecera ya existente y por tanto habría que utilizar Fantom o Espectro. El rechazo a la idea de Fasman y todos sus elementos se intensificó y se constató más adelante en el volumen 2 de Fantom como luego veremos.
También es necesaria una pequeña reflexión sobre porque se escogió continuar con Fantom y no con Espectro/s. No dispongo de datos sobre las ventas de una y otra, yo partía de la presuposición de que Fantom era la que mejor vendía y tal vez fuera así, pero el caso es que había un factor adicional de peso pues ESPECTRO era un denominativo problemático. Como he comentado anteriormente Vértice inició el registro de FASMAN y ESPECTRO simultáneamente solo que ESPECTRO, si presentó reparos tras el examen practicado de oficio pues se encontró parecido con la marca SPECTRUM que estaba en vigor, declarándose el expediente en suspenso el 31 de octubre de 1973, abriéndose a partir de aquí el periodo de presentación de alegaciones para subsanar el suspenso sin embargo Don Luis Ruiz Palacios no presentó alegación alguna, pues aunque no hubiera oposición difícilmente se podía justificar diferenciación suficiente para salvar el expediente. El Registro asumió el desistimiento del titular con fecha del 1 de julio de 1974 y para la editorial Vértice esta opción estaba descartada, por tanto continuar con Fantom era la mejor opción para evitar problemas y puedo asegurar que el Sr. Torrá tenía sobrada experiencia en estas lides en ambos sentidos.
Marca ESPECTRO, solicitud e informe
Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Oficina Española de Patentes y Marcas. Archivo Histórico, Exp. Nº M0661671.
En solo quince días se reconvirtió el proyecto de nuevo a Fantom, y se inició así su volumen 2, que era la misma revista que Fasman, con el mismo subtítulo “Terror e Imaginación”, con el mismo diseño de sumario y con el mismo contenido donde esta vez si se incluyeron dos episodios del Hijo de Satán y uno de Frankenstein en continuación de los respectivos seriales y reduciéndose al mínimo la paginación de relleno. La revista salió el 15 de noviembre de 1974 y aunque estaba prácticamente hecha se introdujeron algunos cambios, en primer lugar se rescató el logotipo original de Fantom, que representaba una serpiente y que por cierto fue creado por Rafael López Espí y en segundo lugar se desestimó la cabecera original del volumen 1, por lo que se diseñó una nueva… que no será la definitiva.
Fantom V2 Nº 1. Portada: Rafael López Espí
Sumario Fasman – Sumario Fantom
Como se puede apreciar, la portada del primer ejemplar del volumen 2 de Fantom es una magnífica ilustración realizada por Espí de… ¿El Hombre Lobo? Ni Drácula, ni Frankenstein, ni el Hijo de Satán. ¿Y esto porque? Para terminar de complicar la revista, también en octubre de 1974 se procedió al cambio de formato de El Hombre Lobo con el lanzamiento del primer número del volumen 2, pero hubo problemas con la cabecera y en principio se pensó en reubicarla en la nueva Fantom, con el resto de las series de terror procedentes del comic-book, así el Hombre Lobo pasaría a ser la 3ª serie de Fantom ocupando el espacio de Frankenstein. Finalmente se reconsideró la idea y tras tres meses de ausencia se reanudó la colección del Hombre Lobo en febrero de 1975 pero bajo la nueva cabecera Werewolf y por consiguiente Fantom volvió a su estructura original, aunque durante el proceso esta nueva terna incluyendo al Hombre Lobo apareció numerosas veces en la publicidad de la editorial a pesar de que ninguna historia del Hombre Lobo llegó a publicarse en Fantom, evidenciándose una clara falta de coordinación.
Publicidad del “nuevo Fantom” con la cabecera antigua y anunciando el Hombre Lobo entre los contenidos
Evolución cabecera
Como anticipaba anteriormente la nueva cabecera de Fantom seguía sin satisfacer en la editorial, la nueva forma empleada seguía recordando al diseño de Fasman, solo que la curvatura antes estaba arriba y ahora estaba abajo y las letras seguían en definición. Se ordenó la realización de un nuevo diseño y esta vez completamente distinto a los dos anteriores, pero además se eliminó el subtítulo de la revista “Terror e Imaginación” y ambos cambios se introdujeron a partir del número 5 donde se estrenó el nuevo el diseño de Fantom. Es evidente que había una intención de desmarcar la nueva revista de cualquier característica que viniera heredada de Fasman y de esta forma fue como se eliminaron hasta los últimos vestigios de ella, quedando reducida a un fugaz recuerdo cuya historia adquirió con el tiempo la mítica propia de las leyendas.
Joaquín Alapont Ribera
NOTA:
La publicación de imágenes de documentos incluidos en este artículo, de los que es propietaria la Oficina Española de Patentes y Marcas, se ha realizado exclusivamente con fines de estudio o investigación, sin finalidad lucrativa, según lo dispuesto en la Ley de Propiedad Intelectual, aprobada por el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, modificada por la Ley 23/2006, de 7 de julio, que regula y armoniza las disposiciones vigentes sobre la materia.