'La Leyenda de Korra', creada por Michael Dante DiMartino y Brian Konietzko. Temporada 3. La verdadera serie: parte I

Publicado el 07 enero 2015 por Doctorindy
Nivel de spoilers: Muy alto

Lo prometido es deuda. Hace un año os hablé de las dos primeras temporadas de 'La Leyenda de Korra', serie secuela de la magistral 'Avatar: La Leyenda de Aang', y aseguré que cuando terminasen las dos temporadas restantes, lo cual ha ocurrido antes de lo esperado, también las analizaría. En aquel post apuntaba que aunque estaba bastante bien, la serie vista hasta entonces debía mejorar ciertas cosas. A los personajes y sus relaciones les faltaba "algo", y era innegable que la serie no fluía como un todo, con una primera temporada totalmente autoconclusiva y una segunda arrítmica, irregular y un tanto difusa. Al parecer, el cambio de planes de Nickelodeon con respecto a la serie (en principio iba a ser una miniserie... la primera temporada, tal cual es, y punto) tuvieron mucho que ver con estos problemas. Pero el caso es que los showrunners por fin han podido encontrar su camino y entregan dos temporadas finales que corrigen todo lo negativo y que son, ni más ni menos, la verdadera serie. Aquí está todo lo que de verdad se quería contar. Estas dos espléndidas temporadas tienen entidad propia y se quedan cerca de la obra protagonizada por Aang. Ojo a eso.No lo tenía planeado, pero si os parece, vamos a analizar en profundidad cada una por separado.
No hay que esperar a que avancen los capítulos para ver que la serie se ha metido en vereda. La tercera temporada arranca dejando muy claro cual será su núcleo, un elemento nuevo que, sin embargo, nace del interesantísimo final de la anterior temporada, en el que Korra tomó la arriesgada decisión de dejar los Portales Espirituales abiertos. Como resultado de esto, ciertas personas han ganado la capacidad de controlar el aire. Los Maestros del Aire, en serio peligro de extinción (la descendencia de Aang era lo único que quedaba), vuelven a existir. Uno de estos nuevos Maestros es un prisionero que, aprovechando su recién adquirida habilidad, se fuga de la cárcel. Ahí tenemos al villano. BAM. Hecho. La dirección es clara y estoy enganchado a muerte. Y el desarrollo no deja de ir a más y mejor capítulo a capítulo, con varias tramas importantes que se retroalimientan a la perfección, como si fuese facilísimo manejar varios frentes a la vez. Se echaba de menos esta maestría por parte de unos narradores extraordinarios que son capaces, como sabemos, de esto y más. Siendo en todo momento series muy diferentes, uno recupera en esta temporada sensaciones similares a las que tenía con 'Avatar'. Fabuloso.
El mejor ejemplo de lo bien atado que está todo es el siguiente: Buscando nuevos Maestros del Aire, nuestros protagonistas llegan a Zaofu, una ciudad de metal (nueva localización, se agradece), gobernada por la medio hermana de la gruñona Lin. Cojonudo, ya tenemos ahí mucho jugo que sacar. Hay un capítulo entero dedicado a la difícil relación entre las hermanas. Conocemos más cosas sobre Lin y calamos enseguida a Su, la hermana en cuestión, un personaje posicionado con los héroes, sí, pero cuyos actos son siempre cuestionables. Y además nos hacemos una idea de lo que ha sido para ambas tener a Toph como madre. Todo contado con profundidad y autenticidad. Pero Zaofu tiene más cosas para nosotros. La hija de Su, Opal, es la nueva Maestra del Aire localizada en la ciudad metálica, y tiene un papel fundamental en la reconciliación entre Lin y Su, siendo ADEMÁS un interés amoroso para Bolin. Todo esto presentado y desarrollado en dos o tres capítulos, y sin dejar de lado a Tenzin y la cada vez más importante Jinora entrenando a los nuevos Maestros del Aire ya reclutados, entre los que encontramos a un noviete para Jinora. Lo dicho, todo tiene un propósito, todo está equilibrado, conectado y fluye a la perfección.

Tampoco se deja de lado al excepcional villano de la temporada, Zaheer, cuya búsqueda del Avatar le llevará a enfrentarse a todos los personajes en diferentes puntos. No os hacéis una idea de lo mucho que me gusta el personaje. Y no solo porque es, con diferencia, el villano que más daño ha hecho a Korra, ni tampoco porque es al único al que hemos visto matar. Zaheer es uno de esos villanos tranquilos que lo tiene todo bajo control. No le vemos ser más cruel o exagerado de lo necesario, porque para ser temible le basta con su convicción. Estamos ante un hombre preparado para hacer cosas terribles y que SABE que su propósito es correcto y necesario, según su visión del mundo. Se le da un trasfondo brillante que aporta mitología al universo de la serie, y su interés por la sabiduría de los Maestros del Aire, algo en lo que él se acaba de convertir, lo hacen si cabe más fascinante y amenazador. Zaheer se percibe, en definitiva, como un enemigo invencible. La escena en la que consigue volar (no planear, VOLAR) es uno de mis momentos favoritos de toda la serie. A sus tres secuaces, por cierto, aunque son solo comparsas, se les da unas habilidades de lo más ingeniosas. Son personajes simples y sin demasiada importancia... pero molan una barbaridad.

De esta temporada solo me falta hablar del "equipo Avatar". Empezaré por Mako, que es el que se queda descolgado, el pobre. Siempre ha sido el personaje más flojo, pero es que estas alturas veo claro que su función era únicamente la de "novio de Korra" en la primera temporada. Cuando la serie continuó más allá de eso, quedó claro que la pareja no daba para más, y afortunadamente se separaron en buenos términos (señal inequívoca de que era una decisión definitiva). Tras eso, volver a juntarlo con Asami sería mareante para la pobre chica y también desde un punto de vista argumental... Así pues, ¿qué queda? Nada. Sí, se reencuentra con su familia, pero eso también es relevante para Bolin. Y por supuesto, siempre está ahí, es parte importante de la acción y el desarrollo de los acontecimientos, pero no tiene un arco propio, no tiene nada que ofrecer por sí mismo.
Su hermano, sin embargo, sí. Bolin siempre me había parecido un Sokka de marca blanca, el alivio cómico de turno sin verdadero potencial como personaje, más allá de caerme bien. Pero a partir de esta temporada la cosa cambia. El arco que se le da es muy sencillito, pero funciona maravillosamente. Bolin, en Zaofu, intenta aprender a controlar el metal. Y ya está, esa es la premisa. Pero la atención que se le presta al personaje y a sus esfuerzos (y a sus renuncias) hace que poco a poco nos vaya dejando huella, hasta que finalmente estamos deseando que lo consiga. Lo brillante es... que no lo hace. No puede y punto. En su lugar, en el momento idóneo en todos los sentidos posibles, llega a controlar la lava. Una habilidad que anteriormente solo habíamos visto en uno de lo secuaces de Zaheer. De pronto, la resolución a la historia de Bolin es mucho más satisfactoria y especial de lo que imaginábamos. Cojonudo.
En el caso de Asami, lo interesante es la nueva relación que se crea entre ella y Korra. Ambas han superado sus respectivos baches con Mako y están listas para ser amigas. Amigas de verdad. La conexión entre ellas es absolutamente creíble y sincera, forman un equipo de acción fabuloso y el afecto que llegan a sentir, especialmente de Asami hacia Korra, es de los más intensos de la serie. De hecho, muchos fans decíamos, medio en broma medio en serio, que de emparejar a Korra con alguien, cosa, por otra parte, en absoluto necesaria, la opción más lógica era Asami. Bueno. Vamos a dejar el tema aquí por ahora...

...y hablemos de Korra en sí misma. Por fin tenemos a la protagonista que la serie necesitaba. En la anterior temporada Korra llegó a ser un tanto insoportable, al menos en los primeros capítulos. Se la veía excesivamente inmadura, como si lo ocurrido en la primera temporada no la hubiese afectado en nada. Afortunadamente, ahora ya es un personaje asentado y bien definido, por lo que, conservando su carácter impaciente, la vemos encantadora, con confianza, la cabeza bien amueblada e intentando tomar siempre la decisión correcta (y casi siempre lo hace). La madurez le llega justo cuanto más difícil es el reto. Zaheer lleva a Korra al límite, haciendo que tenga que tomar decisiones difíciles y se convierta, de paso, en una verdadera heroína, en alguien digno de ser el Avatar, con todo lo que eso conlleva. Korra lo da TODO en una batalla intensa, demoledora y espectacular, y acaba la temporada rota, literalmente. Es desolador. Zaheer es derrotado, pero está claro que ella no ha ganado. La pregunta que la serie lleva haciéndose desde el principio es si la figura del Avatar sigue siendo necesaria en una época más moderna. Así, las amenazas a las que Korra se ha enfrentado son mucho más complejas y ambiguas que aquellas a las que se enfrentó Aang. Por ello, un final en el que Korra, incapacitada, llora al ver que los Maestros del Aire, con Jinora al frente (el parecido que tiene con Aang una vez se rapa la cabeza no es casual) van a tener que resolver los problemas que ha causado Zaheer porque ella ya no puede es increíblemente poderoso. Por fin se ve claramente que hay un plan para el personaje y la historia, y que lo mejor llegará en la siguiente temporada, la última.
Muy pronto la comentaremos. Por ahora lo dejamos aquí y os animo a que compartáis vuestras impresiones de esta temporada.