La leyenda del ángel fausto

Publicado el 25 junio 2020 por Juansanguinocollado @juansanguino77

Ángel Fausto, 1924

Fausto es el nombre por el que se conoce al ángel que corona la capilla de la Necrópolis de Nuestra Sra. de la Almudena, más conocido como el cementerio de La Almudena, complejo funerario que comprende la antigua Necrópolis del Este, el antiguo Cementerio de las Epidemias y el Cementerio Civil de la ciudad de Madrid. Es el ángel de la muerte que sostiene sobre sus rodillas una gigantesca trompeta apocalíptica que representa el tema central de una fatídica leyenda.

Capilla de la Necrópolis de Nuestra Sra. de la Almudena

 

Ángel Fausto sobre la cúpula de la capilla

El orígen de esta leyenda podemos rastrearlo hasta el Apocalipsis de Juan el Evangelista, también conocido como el libro de las Revelaciones, último libro del Nuevo Testamento y de la Biblia Cristiana. En él se narra cómo

el sonido de siete trompetas anunciará el fin del los tiempos, el día del Juicio Final. Se cree que por su alto rango en la jerarquía angelical, será la trompeta del arcángel Gabriel la principal de entre todas ellas. El atronador sonido de tal instrumento levantará las almas de los que están muertos en ese funesto día.

"Un ángel con la trompeta del Juicio Final" Alonso Cano, 1667, Museo del Prado

Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas”. Apocalipsis 8 1-6. En el caso de la leyenda madrileña no es Gabriel sino Fausto el protagonista anunciador de tan nefasto día.

Capilla de la Necrópolis de Nuestra Sra. de la Almudena, 1925

Capilla de la Necrópolis de Nuestra Sra. de la Almudena

Desde 1884 y durante los primeros años del cementerio, la estatua estuvo situada a la entrada del camposanto. Pero Fausto, representación del ángel anunciador del Juicio Final, sentado y con la trompeta en la mano derecha, a la altura de la boca y a punto de ser soplada, proclamaría con su instrumento el día en que los muertos volverán a la vida. Bastante temido por las gentes de Madrid, de inmediato empezaron a circular macabras historias en torno al supuesto sonido de su trompeta, llegando incluso algunos testigos a asegurar que se había visto algún que otro cadáver abandonar su sepultura y deambular por los lúgubres rincones del cementerio mientras sonaba el instrumento. Oírlo era sinónimo de un presagio funesto, de hecho, que la muerte estaba cerca y quien oía sus notas moría al poco tiempo.

Fco Garcia Nava, Boceto Capilla de la Necrópolis de la Almudena, 1905


Revista Madrid, Cementerio Nuestra Sra de la Almudena, 1928

Tal era el terror que infundía la estatua que en 1924 la cambiaron de sitio y supersticiosamente modificaron su postura. Fue reubicada en un lugar menos visible que en su ubicación original, la recolocaron en lo alto de la cúpula de la capilla modernista, proyectada en 1905 por el arquitecto municipal Fco. García Nava, cuyo estilo lleno de abundantes y complicados juegos de curvas, de ricas representaciones escultóricas, de luminosas vidrieras, de decoración vegetal y trabajos de forja que la relacionan con la Seccession vienesa y el expresionismo neerlandés. Eso sí, esta vez pusieron la trompeta sobre las rodillas del ángel como un mágico intento de romper así el maleficio de su trágico sonido…

Ángel fausto sin trompeta, 1924

Ángel Fausto con trompeta sobre su regazo, 1924

Reubicación del ángel sobre la cúpula, 1924


Ángel Fausto sobre la cúpula de la capilla

Pero la leyenda va aún más allá y afirma, para inquietud de los vivos, que volverá a sonar al menos una vez más. Cuando lo haga, los muertos de la necrópolis se levantarán de sus tumbas y en ese momento el fin del mundo habrá llegado...