Es muy simple y bella, pero muy antigua y dice que la Virgen María, en su huida de Egipto, cuando el viento soplaba fuerte, dejó caer un bello manto azul que la cubría, y éste cayó sobre las ramas de un simple arbusto verde.
Desde entonces, se dice que éste floreció dando pequeñas flores azules iguales al color del mando de la Virgen. A este arbusto, lo conocemos hoy con el nombre de “romero“.
Algunos creen que cada vez que el Romero florece, es porque la Virgen María ha pasado por allí. A veces convocada por oraciones, y otras de pasadas nomás… a manera de una visita amorosa y protectora.
¿Te gustó?