Muchos hemos oído hablar de él, ya sea a través de un cuento o escuchando la leyenda…
El Yeti o el Abominable Hombre de las Nieves, es un ser legendario de la mitología de Tíbet y Nepal. Aunque son muchos los que aseguran haberlo visto a lo largo de los años, no hay pruebas verídicas que aseguren que no es un mito, que exista en realidad.
Su apariencia es muy parecida a la de un orangután, pero con el pelo blanco, la cabeza con forma ovalada, las mandíbulas más fuertes y tiene unos largos brazos que le llegan a la altura de las rodillas. Mide aproximadamente unos dos metros y tiene una imponente musculatura. Los que realmente creen que existe este ser creen que hay varias razas de Yeti, de diferentes tamaños y colores. Posiblemente esté emparentado con el Pie Grande y el Wendigo.
Se comporta de manera similar a los orangutanes, tiene costumbres nocturnas y se cree que se alimenta de frutos y de pequeños animales. El análisis de los excrementos que se han encontrado junto a los rastros confirma estas observaciones: contienen materia vegetal, huesos de pequeños mamíferos y aves, y restos de grandes insectos. Además, se han descubierto en esos excrementos tres nuevas especies de parásitos intestinales, lo que sugiere que es una especie desconocida.
En el lugar donde más se ha avistado ha sido en el Tíbet. En esa zona lo llaman “metoh kangmi”.
En 1921 el coronel Howard-Bury descubrió en las pendientes nevadas unas enormes pisadas a 6.000 m de altura en su primera expedición británica al Everest.
Unos años después Eric Shipton fotografió otra pisada enorme en Nepal. Se creo que pudo ser producida por el deshielo, pero este aseguro que la huella parecía reciente, aunque hay quienes aseguran que esa huella se trata de algún nativo con los pies deformados. Aunque esto tampoco se ha podido probar.
Todos los testimonios aseguran que emite un silbido agudo, como si de una gaviota se tratara, huye cuando ve a un humano y siempre se ha visto solo.
Foto muy borrosa del supuesto Yeti
Se han publicado noticias de supuestos ataques a tibetanos e incluso en algunos monasterios de Nepal se conservan restos supuestamente pertenecientes a este ser, pero se ha demostrado que pertenecen a un tipo de cabra local.
Son muchos los testimonios que aseguran haberse cruzado con el Yeti o haber hallado pruebas que delatan su existencia (pelo, huellas, etc...). No obstante la comunidad científica no considera que haya suficientes pruebas como para concluir que el Yeti sea realmente una especie animal hasta ahora desconocida.
Leyenda o no, lo cierto es que la incertidumbre de la existencia del Yeti sigue ahí...