No es reciente, pero una de las viñetas que hoy ofrece el New Yorker es actual: la libertad se pregunta y pregunta como preocupada a un Tío Sam o padre fundador que parece algo fuera de juego: ¿quién es nuestro representante?
No es reciente, pero una de las viñetas que hoy ofrece el New Yorker es actual: la libertad se pregunta y pregunta como preocupada a un Tío Sam o padre fundador que parece algo fuera de juego: ¿quién es nuestro representante?