Florence Green vive en un minúsculo pueblo costero de Suffolk, que en 1959 está literalmente apartado del mundo, y que se caracteriza justamente por "lo que no tiene". Florence decide abrir una pequeña librería, que será la primera del pueblo. Adquiere así un edificio que lleva años abandonado, comido por la humedad y que incluso tiene su propio y caprichoso poltergeist. Pero pronto se topará con la resistencia muda de las fuerzas vivas del pueblo que, de un modo cortés pero implacable, empezarán a acorralarla.Florence se verá obligada entonces a contratar como ayudante a una niña de diez años, de hecho la única que no sueña con sabotear el negocio. Cuando alguien le sugiere que ponga a la venta la polémica edición de Olympia Press de Lolita de Nabokov, se desencadena en el pueblo un terremoto sutil pero devastador.
Lo primero que llama la atención es la elegancia de la prosa de Fitzgerald. Cuidada pero sencilla, haciendo parecer fácil lo difícil, y con un discurrir suave que facilita la lectura.
Florence es una inglesa de pura cepa, con carácter, empeño e ilusión. Una mujer emprendedora que observa lo necesario en un pueblo y que no duda en llevarlo a cabo pese a los contratiempos. Que pondrá en marcha su negocio, abrirá una biblioteca e intentará incentivar el tejido mercantil entre el pueblo y la ciudad. Una mujer que utilizará su enorme fuerza de voluntad en aras de un sueño.Su némesis, Lady Violet Gamart es la arquetípica inglesa de la aristocracia, que no ceja en su empeño de salirse con la suya, pero siempre de forma sibilina. El poder en la sombra, aunque un poder algo light, me parece a mi.El esposo de Lady Gamart, El General, como siempre se lo nombra. Un viejo ex soldado beligerante, y que se hace el distraído más de lo que realmente es.Milo North, un joven excesivamente extrovertido, un tipo de dundee que nunca se sabe a ciencia cierta que es lo que se propone.El Sr. Brundish, el hombre misterioso que nunca sale de casa y uno de los poquísimos aliados de Florence.Y, por supuesto, Christine, la pequeña ayudante de la librería, que con tan sólo 10 años muestra un carácter y una madurez propia de alguien mucho mayor y que, aunque a regañadientes, acabará repudiando a Florence tras su fracaso en la prueba educativa de fin de curso.
Una novela sumamente agradable. Como he dicho con una importante vena british y que hará las delicias de los que gusten de este género y de aquellos apasionados de los libros, o sea, de todos.