Revista Cultura y Ocio
"Nunca entran en la librería, solo los días de lluvia que, por suerte, son muchos. El motivo de esa reticencia a entrar se debe a que a pocos metros, ya al final de la calle, se encuentran los grandes almacenes Aubriot Nouvelle, antiguo convento de Saint Jean-Brier, ahora en mano de la familia Du Pont, reformado y convertido en un negocio pujante."
Lo cierto es que he estado dudando durante un tiempo sobre si traer o no este libro a mi estantería virtual, debido a la relación directa que puedo tener con él. Sin embargo, si este es un lugar para amantes de los libros y, por extensión, de las librerías, justo es que tuviera su espacio en él. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La librería a la vuelta de la esquina.
Estamos ante un libro que contiene once relatos escritos por diez autores que, usando como leit motiv una librería, desarrollan sus propias historias. Cada uno con su ritmo, su género de cabecera y su estilo perfectamente diferenciable, exactamente igual que los libros de cualquier género y época, tienen en común muchas veces, los estantes de la librería en que los compramos.
Siempre es complicado reseñar libros de relatos que parecen empujarnos, sobre todo cuando los autores son distintas personas, a enumerar títulos y argumentos dejando poco o nada que descubrir al lector. Quienes me leéis hace tiempo, ya sabéis de sobra que procuro evitar hacer eso, y prefiero dar unas pinceladas generales partiendo generalmente de la base de que, en cualquier libro de relatos, nos vamos a encontrar con historias que nos fascinen y otras que, a buen seguro, no lo harán tanto. Es inevitable, ya sea por el tema o el estilo de quien lo ha plasmado,.
Y llegado a este punto me voy a desembarazar del término relato para volver al usado hasta no hace tantos años y que siempre me ha gustado más por todo lo que implica: cuento. Tendemos a imaginar el cuento como algo infantil, pero se trata simplemente de historias cortas, mínimas, que por su extensión han de encerrar a la fuerza más complejidad a la hora de proyectarse que una novela. De hecho, no fue hasta ir desarrollando ese punto, que no comencé a aficionarme un género considerado por muchos como menor. Y esa es la sensación principal que se extrae de la lectura de este libro, la de estar ante once historias completas, con sus misterios, dramas, conspiraciones o secretos. Sus detalles oscuros o de época, sus sombras y sus sonrisas nos acompañarán mientras vamos saltando de librería en librería bajo la atenta mirada, en muchas ocasiones, del librero.
No cabe duda que en esto de las temáticas literarias también influyen las modas, y que todo amante de los libros que se precie, tiene una especial predilección por las historias que les incluyen directamente, así que es fácil recomendaros su lectura a quienes os pasáis habitualmente por aquí. Es de estas apuestas en las que uno parte con la ventaja de saber que habla ante iguales.
Por eso puedo decirlos que en sus páginas encontraréis referencias literarias mil, que irán desde las más fáciles de ver, como es el caso del relato que abre la antología en el que su protagonista se ve asaltada literalmente por las historias que tiene entre manos, hasta algún nombre suelto, o cita, o ambiente que nos recuerde particularmente a un autor de género ya leído. Novela negra con aire cinematográfico, manuscritos encontrados, herencias, muertes, romanticismo a raudales y fantasía convergen en este libro convirtiéndolo en una suerte de catálogos de género de esos que vemos etiquetados en los estantes de nuestra librería habitual. Y, terminada su lectura, uno no puede evitar pensar que quizás la intención fuera precisamente esa, convertir el libro en un lugar de esos llenos de historias minuciosamente ordenadas, todas diferentes, todas apetecibles, que recorremos despacio dilatando el momento en el que nos toca elegir el tipo de historia que nos llevaremos esta vez. Sí, me refiero a ese lugar llamado librería.
La librería a la vuelta de la esquina es una opción más que entretenida para todos los amantes de los libros. Un libro que, debido a la confluencia de estilos y relatos, y al nexo compartido, se convierte en una buena opción ya seamos aficionados al género o no.
Y vosotros, ¿sois aficionados a los cuentos?
Gracias