Penelope Fitzgerald
La libreríase puede definir como una comedia de costumbres agridulce. Con su humor inglés característico, sus personajes un tanto excéntricos, el estilo ingenioso y delicado de Penelope Fitzgerald; pero, no obstante, con un halo de nostalgia que nos advierte que no se dirige hacia el consabido final feliz. Aun con sus aciertos, después de haber leído otros libros de la autora —en concreto, El inicio de la primavera (1988) y La flor azul (1995), ambos deslumbrantes—, se me hace difícil calificar esta novela de excelente. El talento de la autora se deja entrever en los diálogos y las observaciones mordaces, pero ni el alcance de la obra ni su desarrollo están a la altura de sus títulos posteriores. Tiene menos ambición, está concebida como una propuesta mucho más sencilla, y queda la sensación de que se le podría haber sacado más partido. De todas formas, siempre es un placer leer a una escritora de la talla de Penelope Fitzgerald.Imágenes de la película basada en el libro, The Bookshop (2017).