En esta ocasión, Wilhemina tiene la misión de ir en busca del resto de integrantes del equipo, ya que el servicio de inteligencia del Imperio Británico requiere sus servicios para defender los intereses del Imperio. El contacto con el contratante es un misterioso señor que se hace llamar Campion Bond (un antepasado de James Bond) y que evade cualquier alusión a la identidad de su jefe, más misterioso todavía.
Así que una vez reunidos tienen que ir en busca de la cavorita, un instrumento que puede controlar la gravedad y que recientemente ha sido robada por un archienemigo chino. Así que nuestros héroes van en su busca y como no podía ser de otra manera, después de muchos sustos y situaciones límite, recobran la favorita. Pero ahí no acaba todo, ya que falta averiguar quien es el misterioso jefe del grupo. Por lo que el hombre invisible sigue al señor Bond hasta su jefazo y es entonces cuando descubre que el líder máximo del servicio de inteligencia británico, es a su vez un mafioso importante, y que no es otro que James Moriarty, el enemigo de Sherlock Holmes. Nuestros amigos le boicotean y una vez desaparecido Moriarty, toma el relevo Mycroft Holmes, el cual decide seguir contando con los servicios de nuestros amigos.
Hace unos años se hizo una adaptación al cine pero no tiene nada que ver con la idea original del cómic. En la peli al grupo se le unen Dorian Gray y el Agente Sawyer (en referencia a Tom Sawyer) y la historia es completamente distinta, por lo que yo me quedo con el cómic.
Una vez finalizada la historia en el cómic, éste no acaba aquí ya que cuenta con diversos anexos donde podemos encontrar relatos de Alan Moore, los diálogos completos y bocetos de los dibujos. Un material muy interesante. Y ya para ir terminando, decir que los diálogos como el preciso dibujo de O´Neill son de lo mejor y hacen de este cómic un clásico obligatorio.