La Línea Negra

Publicado el 21 septiembre 2013 por Grimmjow_23 @Grimmjow_23


Jean Christophe Grangé es el rey absoluto del thriller francés. Este antiguo periodista se convirtió en todo un fenómeno en su país con, por citar la más notable, EL IMPERIO DE LOS LOBOS (que contó con una pésima adaptación cinematográfica) yLOS RÍOS DE COLOR PÚRPURA (que tuvo más suerte en su versión de celuloide). Si hubiera que definir los pilares en los que se apoya su éxito habría que citar su estilo directo y rápido, bastante cercano a la novela negra; su obsesión por los giros inesperados y por la tensión continúa; sus historias muy espectaculares pero siempre con un toque cercano a la realidad; y la notable presencia de la violencia, muy explícita además, en sus páginas.
Grangé vuelve a utilizar todos esos elementos para LA LÍNEA NEGRA. Un antiguo paparazzo (una curiosidad ahora que se cumplen años de la muerte de Lady Di, el protagonista de la novela deja la profesión a raíz de ese suceso) reconvertido en periodista de sucesos se interesa por el caso de un asesino en serie francés que espera la pena capital en una prisión malaya. El psicópata ha sido condenado por el brutal asesinato ritual de una turista y aunque sospechan que es autor de muchos más crímenes, nadie puede probar nada. Fascinado hasta la obsesión, el reportero, haciéndose pasar por una joven estudiante de psicología, inicia una relación epistolar con el condenado. Su objetivo es adentrarse y comprender al asesino. Pero ese juego le llevará mucho más lejos.
Sin duda esta novela, que está a un nivel algo inferior al de sus dos obras anteriormente citadas, mantiene la tensión y engancha. Sin embargo, este psycothriller al más puro estilo de EL SILENCIO DE LOS CORDEROS resulta más previsible que otros de sus libros. Y eso que Grangé no se priva de ofrecer un sorprendente giro final. Un cambio, que como siempre, puede gustar o no, pero demuestra que este escritor tiene cierto gusto por el riesgo.
Quizá lo que resulta más interesante en esta novela es el enfrentamiento entre los dos protagonistas. Dos hombres obsesionados con la muerte y la capacidad de matar que juntos conforman la cara más oscura del alma humano. No opuestos, si no casi complementarios. Si a eso le añadimos la capacidad para reflejar las escenas violentas del escritor francés y la sabia utilización del morbo de la historia (que lo tiene), el resultado es un vibrante thriller.
En resumidas cuentas un novela con asesino en serie, no demasiado original, pero sí trepidante y desde luego poco apta para estómagos sensibles. Quien se espere la típica historia de este tipo, propia de algunos autores norteamericanos de género, con final totalmente feliz y el mal derrotado, se sentirá defraudado por Grangé. En su universo, la esperanza es un lugar demasiado lejano y nunca los personajes son simplemente buenos o malos.

Opinión Personal: Cuando lo leí hace unos años aprendí mucho de todos los personajes, tanto de los protagonistas como de los países que visitaron. Y la verdad que me gustaría mucho visitar algunos de esos sitios. Es una novela que engancha desde el primer momento y ademas que no puedes parar de leer. Para los que le gusten la sangre es una lectura obligatoria.