Con los años, vas adquiriendo rutinas, formas personales de hacer las cosas, tics y dependencia a ciertos objetos, sustancias o sentimientos (entra de todo, desde lo más fisiológico a lo más espiritual).
Cada uno de nosotros configura una lista de “imprescindibles” que viene a ser lo mismo que el must have para un fondo de armario de temporada. Es una lista interna que no solemos escribir. Algunas veces, hacemos mención de alguno de los elementos que la componen : es cuando en las conversaciones introducimos el punto X de nuestra lista con frases tipo “Yo no podría vivir sin … ( lo que sea)“.
Pero “los imprescindibles” de nuestra vida están ahí dentro, perfectamente listados después de haber sido creados a golpe de sudor y trabajo, durante tantos años. Algunos ítems serán borrados y , otros, se añadirán , nuevos, configurando una lista tan cambiante como la vida misma.
En el apartado de pura materia ,mi lista se compone de cosas tan simples como (por ejemplo):
-. Vichy Catalán
-. Jamoncito de Jabugo
-. Cappuccino matinal
-. Mi cama king size
-.Mi Mac ( con conexión a internet)
-.Un libro ( en cualquier formato aunque ahora, si me das a elegir digo digital)
Las del apartado puro sentimiento, son las listas más complejas. Casi todos tenemos consignado como imprescindible el afecto, el amor y esas cosas tan nuestras que no se pueden publicar en formato lista . Pero están y cada uno se sabe las suyas.
Lo más interesante de las listas de imprescindibles es que la que quede como lista final ( y te defina) sea sostenible, llevable y te aporte felicidad. Y, para ello, debes saber jugar bien tus cartas y no dejar que tus must have sean inalcanzables , dañinos o que por el simple hecho de querer “tenerlos obligatoriamente” se conviertan en un motivo de infelicidad. Aviso : esto solo lo sabe cada uno, con su lista y en la intimidad….
Yo tengo una amiga que , en al apartado de cosas materiales -sección alimentación- tiene en su lista la Sal Maldon. ¿ Y tú sabes que satisfacción le embarga cuando aliña unos tomatitos con esa sal crujiente y el aceite de oliva virgen? Esa es la idea: ya que son imprescindibles, que sean asequibles ( y no lo digo en el sentido económico sino en el de su fácil consecución). ¿Qué sentido tiene haber incluido en tu lista ” George Clooney”? eh?…
Por cierto, la Sal Maldon también está en mi lista.
NB 1 : Y de esta idea, en el 2008 , surge este cuadro (reciclado) para la cocina. Era un póster con todos los tipos de pasta que pasó a mejor vida por desgaste. Pinté el fondo de madera con una mezcla de sprays y pegué esas letras de madera. Fue rápido y fácil. ; – )
NB 2 : Lo de “Maldon” es un guiño a la amistad.