Ah, Mindy, cómo me has hecho reír. Tu obsesión con la comedia romántica, con narrar tu vida con voz en off mientras todos te escuchan, con creerte Sandra Bullock como todas nosotras; así, pasadita de peso, sin una belleza clásica, pero con todo el sex appeal que te da el ser protagonista de tu propia vida, me has atrapado del todo.
Ah, la estela de Bridget Jones todavía tiene el poder de alcanzarme, y los gifs que se pueden sacar de cada episodio son de enmarcar. Alocada y con malos hábitos, Mindy Kaling ha entrado en mi lista personal de heroínas que no hacen más de 20 minutos en la máquina de trotar al mes, pero que lejos de avergonzarme me hacen querer reírme de mí misma a carcajadas, acostada en el piso de mi oficina, preferiblemente.
¿Y tú qué piensas? Déjame un comentario en el blog.