Año: 2015ISBN: 978-84-253-5312-3Nº de páginas: 576
La llama de la sabiduría de Juan Francisco Ferrándiz ha sido una de las novedades de la editorial Grijalbo en esta primavera, y aunque aún tengo pendiente en la estantería su anterior novela, Las horas oscuras, en cuanto tuve esta en mis manos no pude resistirme a iniciar su lectura.
"La llama de la sabiduría" comienza situándonos en Valencia en el año 1486, ciudad a la que regresa Irene Bellvent, hija única de Andreu Bellvent, propietario y administrador de En Sorell, uno de los hospitales de la capital del Reino de Valencia. Irene regresa desde Barcelona, donde fue enviada para recibir educación de dama burguesa, a causa de la grave enfermedad que sufre su padre, quien fallecerá al poco de regresar ella, aunque antes le pedirá a su hija que encuentre una caja, petición que Irene en principio no comprenderá. Tras la muerte de su padre, Irene intentará hacerse cargo del hospital, pero pronto se dará cuenta de las dificultades a las que se enfrenta siendo una joven soltera, más teniendo en cuenta los verdaderos secretos que En Sorell parece esconder, con los que la caja guarda relación, y que pondrán su vida en serio peligro.La novela de Juan Francisco Ferrándiz ha sido una lectura que ha ido captando mi atención progresivamente pues durante los primeros capítulos no había logrado despertar mi interés pero poco a poco la historia fue ganando ritmo e intensidad, cambiando también mi percepción y logrando que el resultado final haya sido muy positivo.
Juan Francisco Ferrándiz
La llama de la sabiduría está compuesta por siete partes principales que figuran bajo la denominación de “lectio” y el número correspondiente, aunque realmente serían seis pues en esta se incluye el epílogo final y la “septima lectio” solamente es una página. Cada una de estas “lectio” o partes comienza con un extracto extraído de un cuaderno que Irene conserva de su madre en el que se recogen sus pensamientos y lecciones; dando paso a continuación a los capítulos en los que se divide cada una. Juan Francisco Ferrándiz emplea una prosa clara, precisa y cuidada, haciendo uso de un narrador omnisciente para relatar los hechos y siguiendo estos un curso lineal, aunque en algún momento se incluyen flashback al pasado para descubrir lo sucedido en otra época. El ritmo se mantiene ágil a pesar de que algunas partes resultan más pausadas, pues esto queda contrarestado por el misterio e intriga que en todo momento están presentes en la historia."La llama de la sabiduría" es un libro cuyo mayor atractivo, desde mi punto de vista, reside en la combinación de elementos que ofrece en su interior. Estamos ante una novela que queda encuadrada dentro del género histórico por el plano temporal en el que se sitúa, el cual queda reflejado en la misma, pero al mismo tiempo en su trama aparecen romance, aventuras o intriga y suspense, formando todo ello un conjunto muy llamativo con el que van a disfrutar un gran número de lectores.Como decía, La llama de la sabiduría, por su contexto histórico, quedaba encuadrada dentro de este género y en relación con esto es necesario señalar que a lo largo de la narración se aprecia el trabajo realizado por el autor para trasladar a su novela hechos que marcaron dicho periodo por su relevancia, como por ejemplo la séptima avenida del Turia o el brote de peste, así como para plasmar la estructura, normas de conducta o forma de vida de la sociedad de la época, entre otros importantes aspectos. Tenemos así una idea muy aproximada de cómo se vivía en la Valencia del siglo XV, que por entonces experimentaba una época de esplendor comercial y cultural, además de entremezclarse a lo largo del relato personajes reales con otros ficticios. Vinculado con esto, he de decir que me ha resultado muy positivo que Juan Francisco Ferrándiz haya seleccionado la ciudad de Valencia para situar su historia, pues aunque he leído otras novelas ambientadas en el mismo periodo, siempre suelen ser las mismas ciudades las que aparecen, con lo que encontrarse con una visión diferente es algo a destacar.La llama de la sabiduría cuenta con una atractiva protagonista que se convierte en la heroína del relato gracias a la fuerza que desprende su personalidad. Irene Bellvent es una joven dotada de un carácter decidido y fuerte capaz de enfrentarse a cuantas dificultades van surgiendo en su camino para lograr aquello que anhela. Su inteligencia, humanidad y amor por la medicina son algunos de los rasgos que más sobresalen en su forma de ser, dando como resultado un personaje que desde un primer momento se gana la simpatía y el aprecio del lector. Juan Francisco Ferrándiz ha trazado una figura repleta de matices a la que vamos viendo evolucionar en función de la progresión que sigue la historia, adaptando sus decisiones y actos a las necesidades de cada momento aunque nunca desaparezca la bondad y afecto que la definen.No es Irene la única mujer que desprende un férreo carácter en esta novela pues la mayoría de personajes femeninos que aparecen logran destacar por uno u otro motivo, siendo ellas quienes llevan el mayor peso de la historia. Así a su lado está Caterina, una joven que no se conforma con la posición que el destino tiene reservada para ella y gracias a su valentía y espíritu inconformista y luchador, desafiará las normas impuestas para llevar a cabo su cometido. Caterina ha sido uno de los personajes que más me ha gustado en la novela pero así mismo es necesario mencionar a la misteriosa Gonstança e incluso a Elena de Mistra, quien a pesar de no figurar más que por referencias dejará notar su sabiduría, audacia y coraje, destacando especialmente por su defensa de la mujer. Y aunque únicamente he mencionado a las mujeres, también existen personajes masculinos notables como el criado Emerich o Tristán.El conjunto que forman los personajes secundarios es amplio pero cada uno de ellos desempeña una función muy concreta haciendo que sea fácil diferenciarlos entre sí. Por otra parte y aunque sea en segundo plano, muchos de ellos dan lugar a subtramas que aunque vinculadas con la principal, transcurren de forma paralela, lo que es un punto a destacar pues siempre contribuye a aumentar el interés de la lectura.Señalaba anteriormente que la trama de La llama de la sabiduría se apoyaba primordialmente en los personajes femeninos y en cierta forma vinculado con esto, Juan Francisco Ferrándiz nos acerca en su obra a la defensa del papel ejercido por las mujeres desde la Antigüedad, cuando se afirmaba que eran hombres defectuosos o se creía que su alma alcanzaba la perfección si se encarnaba en varón. Desde entonces y a lo largo de la historia ha habido mujeres que se han enfrentado a las normas de su época, destacando en todos los ámbitos de la vida y siendo esenciales para la humanidad y a lo largo de los textos extraídos del cuaderno de la madre de Irene se irán analizando a muchas de estas heroínas con el fin de exponer cómo ha cambiado el destino de la mujer quedado limitada y relegada a un plano inferior.Sin duda La llama de la sabiduría es un libro que no solo cuenta en su interior con los ingredientes suficientes para hacer disfrutar a todo tipo de lectores, sino que además presenta una trama bien urdida y desarrolla que gana en interés a medida que avanzamos. El libro de Juan Francisco Ferrándiz ofrece aventuras, intriga, tensión o romance además de una excelente ambientación y un atractivo contexto histórico, resultando una lectura de lo más entretenida por lo que os recomiendo su lectura.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar La llama de la sabiduría a través de los siguientes enlaces:Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña