LA LLAVE DE BLAKE, SANDRA ANDRÉS BELENGUER | 2020 | PARANORMAL | DNX | 444 PÁGS.
12 de agosto de 1827, Londres. Un cuadro. Una obra de arte cuyo creador se obstina en concluir frenéticamente en la penumbra de su habitación. De repente, algo se mueve en las sombras. Una intensa oscuridad lo invade todo. Aquella sería la última creación de William Blake.
El profesor Peter White, antes querido y admirado por todos, vive encerrado en su despacho. Su hija Rachel es la única que sufre por su actitud cada vez más extraña. Rachel es una joven dotada de inteligencia excepcional, fascinada por el mundo del arte y de lo oculto. Desde pequeña, sus padres le enseñaron a buscar y descifrar los pequeños mensajes ocultos en grandes obras de arte. Junto con su amigo Andrew tiene un programa de radio en internet, en el que recogen y analizan testimonios paranormales y experiencias del más allá. Durante una de estas sesiones, Rachel recibe un mensaje que le hiela la sangre: <<La boca se está abriendo. Encuentra la llave>>. Esa misma noche, su padre muere en extrañas circunstancias.
Desde ese momento, Rachel deberá averiguar en qué estaba metido su padre, poniendo en práctica todo lo aprendido desde la infancia para descifrar una serie de endiabladas pistas. Todas parecen girar en torno al enigmático pintor William Blake y sus profecías sobre el ángel caído. Pero Rachel no estará sola en esta frenética búsqueda. La acompañarán Nick, un antiguo y leal amigo, y el misterioso Albion, por quien siente irremediablemente atraída desde que irrumpe en su vida.
Gracias a la editorial DNX por el envío del ejemplar.
¡Hola! ¿Cómo os ha tratado marzo? Espero que estéis todos bien, sanos y seguros. Sé que ha sido un mes horrible para casi todos pero espero de corazón que abril pase rápido y traiga mejores noticias para todos. Seguramente en mis entradas me repita mucho pero no me cuesta nada escribir siempre unas palabras amables, por muy breves que sean, porque esta comunidad no es solo de libros, también es de todas las personas que estamos por aquí y es lo mínimo que puedo hacer.
En la entrada de hoy os quiero hablar de La llave de Blake, el nuevo libro de Sandra Belenguer que se publicó hace poco. También me lo vais a perdonar pero le quiero mandar desde ya un abrazo a la autora porque publicar en estas fechas tan complicadas no es fácil y llevarlo con tanto optimismo como lo hace, siendo siempre tan amable con los lectores, me parece super admirable.
Llevaba tiempo queriendo leer a Sandra porque he leído cosas buenísimas de ella así que tenía una curiosidad inmensa. De hecho quería haber empezado por Deja cantar a la muerte pero nunca he leído El fantasma de la ópera. Bueno, miento, creo que lo leí en una edición adaptada en francés pero no recuerdo mucho y como digo era adaptada. My bad. Mi próxima lectura será esa así que podré ponerle remedio.
La llave de Blake comienza con un artista, William Blake, y un cuadro misterioso. Poco sabemos de él antes de conocer al profesor White y su hija Rachel. Él enseña arte en la universidad y ella es una estudiante de instituto. El señor White es un historiador del arte de renombre hasta que un día cae en desgracia. Su hija Rachel es ajena a todo esto, solo nota que su padre cada vez está más extraño: Llega tarde a casa, casi no se deja ver y no habla. Rachel hace lo que puede desde la muerte de su madre pero parece que sus esfuerzos no sirven. A pesar de eso ella no se deja llevar por la tristeza, al contrario: lleva un programa de radio con un amigo donde hablan de sucesos paranormales, se cuela en algunas clases de la universidad, va al instituto... Pero toda su rutina cambiará el día que recibe un misterioso mensaje. ¿De qué llave hablan?
Como veis la premisa tiene auténtica PIN-TA-ZA. Ya os digo que a mí me dais historia del arte, profecías y ángeles caídos y me tienes. El problema es que ha habido una serie de detalles que a mí como lectora me han sacado demasiado de la lectura.
En primer lugar debo mencionar que durante las primeras cien páginas no tuve problemas, éste empezó cuando comenzó Rachel a investigar y comenzó a salir toda la información. Hablaba de tantas cosas, conectaba tantos temas como arte, astronomía, astrología, elementos, escritores, incluso geografía que llegó un punto en el que yo me perdí y me saturé con tanta información hasta el punto de sentirme tontísima porque un personaje de diecisiete años sabía más que yo. Es cierto que al inicio Sandra explica con mucha lógica la formación que ha recibido Rachel puesto que su profesor es historiador del arte y su madre pintora. Eso hace que entienda que esté tan bien formada en ese campo pero en los demás no.
Así que el principal problema ha sido el infodumping. No sabéis la pena que me da porque todo esto demuestra lo muchísimo que se ha esforzado, investigado y trabajado Sandra para que todo quede bien conectado. Significa que como autora ha hecho un trabajo maravilloso pero para mí era un exceso por no saber qué meter y no. Sé que es complicado, todos hemos hecho trabajo de investigación y al final todo nos parece interesante pero muchas veces lo que produce es que uno pierde el hilo.
Y mi otro gran problema ha sido precisamente Rachel. Tiene una madurez y unos conocimientos que no corresponden a su edad. Todo se le da bien. Es perfecta en todo. Rápidamente razona y enlaza cosas complicadísimas. En resumen: No falla nunca y por desgracia lo perfecto no empatiza. Que sí, falla en una cosa pero es que eso se veía venir al igual que era necesario para tener ese giro. Además que este autor es super complicado de entender y estudiar, es imposible que ella que lo descubre al mismo tiempo que el lector, lo conozca con tanta facilidad cuando es uno de los autores más complicados de enseñar en la carrera de Historia del arte. También me chirriaron los romances porque me han resultado forzados al igual que algunas decisiones de los personajes. Además de que todos, incluso los que no son Rachel, son listísimos.
Debo de mencionar, eso sí, que me ha flipado la narración de Sandra. Escribe con muchísima pasión, en ocasiones puede ser algo pomposo pero es que la autora es así de apasionada -por lo que he podido ver por rrrss- y es algo que la caracteriza. No es forzado así que me pareció algo precioso que la distingue de los demás. De hecho si he seguido con la historia es por ella. Puede que no haya podido conectar con la historia por los dos problemas mencionados pero desde luego que me leería cualquier cosa de Sandra solo por darme el gusto de volver a su estilo.
Así que puede que La llave de Blake no haya sido para mí pero después de esta cuarentena pienso buscar Deja cantar a la muerte así como buscaré el resto de su bibliografía <3.
¿Lo habéis leído? ¿Libro favorito de Sandra? ¡Contadme y cuidaros!