La llave del calabozo: desobedecer para no perdemos el respeto

Publicado el 31 enero 2013 por Monetarius


Hoy sólo se responde a tanta basura con la desobediencia. El partido que nos gobierna es el de los empleados de los constructores que los han puesto ahí (llevamos 30 años creciendo sobre la base del ladrillo, lo que no impide 6 millones de parados). Están ahí para forrrse. Ya lo sabíamos. Ahí están las pruebas.
No menos relevante es la basura de los medios de comunicación (Losantos entre otros) que han tapado y justificado los robos (¿recordamos a Anson del ABC y a Cebrián de El país miembros de la Real Academia y dándonos clases de periodismo, recordamos a Pedro J. Ramírez presentando como periodismo de investigación los papeles de Perote robados por Mario Conde, recordamos a Marhuenda poniendo a estudiantes en el centro de una mirilla de escopeta?). Salen las cosas porque, de lo contrario, estallarían por otros lados. No les debemos nada.
Es el país de las complicidades con los otros grandes partidos que no han sido capaces de enfrentarlo aún sabiéndolo (Mulas puede hacer otro informe para la Fundación Ideas sobre el tema o CiU programar una zarzuela en el Palau), de una Monarquía que, por su lugar privilegiado en el entramado constitucional, ha sido el pivote que ha sostenido -en cualquier caso, que no ha evitado- todo este entramado, convirtiéndose, por acción u omisión, en el catalizador (¿es que acaso no leíamos ayer que el rey hizo gestiones para que le salieran unos negocios a Urdangarín y su hija Cristina?). El rey no ha hecho su trabajo. Que se vaya igualmente. Si soportamos toda esta corrupción es porque, en verdad, somos iguales que ellos.
Cierto que enfrente, con tanta ciénaga, sólo queda la sensación de vacío.Cuando la calaña es tan descomunal, la respuesta es la parálisis. Entonces, nos habrán vuelto a ganar.
Hazte una lista de cosas que no debes olvidar -por ejemplo, todos estos sobrepagos a los líderes del PP, pero no te olvides del PSOE ni de CiU ni de nadie que creas que te está robando tu democracia- y llévala en el bolsillo. Mañana, pasado, en un mes, cuando piensen que te has olvidado, sigue acariciando tu lista como si fuera la llave que te pueda sacar del calabozo.La que le deje a ellos por dentro.