La llegada a la Luna tuvo enormes beneficios para todos nosotros

Buzz Aldrin camina cerca del módulo lunar durante la misión del Apollo 11. Crédito: NASA.

El presidente estadounidense John F. Kennedy no bromeaba cuando dijo que ir a la Luna era difícil.

Gran parte de la tecnología necesaria para llegar a la superficie lunar y regresar no existía en el momento del famoso discurso de Kennedy. Y mucho se desconocía. Mientras se planeaban las misiones Apollo de la NASA, había preocupación de que el módulo lunar se hundiera en la superficie o que se quedara atascado en ella.

Gracias en parte al masivo esfuerzo de 400.000 personas que puso a los astronautas en la Luna siete años después, nuestro conocimiento del Sistema Solar aumento dramáticamente en las décadas posteriores. Los muchos desafíos que la NASA superó, forzaron a la agencia y sus socios a diseñar nuevos inventos y técnicas que se extendieron a la vida cotidiana, muchas de las cuales se dan por sentado al día de hoy.

A medida que la NASA se prepara para regresar a la Luna en 2024, la agencia espacial traza la próxima ronda de avances tecnológicos necesarios para establecer operaciones sostenibles en 2028 y enviar futuras misiones tripuladas a Marte. Si la historia sirve como referencia, muchas de esas tecnologías pasarán a formar parte de la vida cotidiana en la Tierra, al igual que muchos inventos de Apollo.

A continuación una pequeña selección de tecnologías de Apollo que siguen en uso 50 años después del primer alunizaje.

Control de vuelo digital

Quizá la ilustración más clara de las contribuciones de Apollo a la tecnología de punta es el sistema de control digital electrónico que guio su camino. La tecnología era insólita en ese momento, pero ahora es parte integral de los aviones e incluso se encuentra en la mayoría de los automóviles.

Cuando el programa Apollo comenzó, los pilotos controlaban las naves de manera mecánica, con cables y varas que conectaban sus instrumentos a las superficies de control de la nave, como los alerones y timones de cola. Para eliminar los errores humanos y guiar el vuelo de forma más precisa durante un viaje de tres días a la Luna y el osado aterrizaje lunar, la NASA contrató a Draper Laboratories para construir un sistema de guiado por computador para el módulo de mando y el módulo lunar de Apollo. El sistema de guía, navegación y control primario de Apollo convirtió las entradas de los pilotos en señales eléctricas y las transmitió al computador de guía de Apollo, junto con la información de varios sensores. Luego el computador decidía cómo ajustar los encendidos de control para lograr el resultado deseado. Siendo digital en lugar de análogo, el computador podría hacer uso de software complejo y almacenar grandes cantidades de datos.

Después del programa Apollo, la NASA y sus socios pasaron años adaptando el sistema para ser usado en aviones, donde ahora es común. El sistema de control digital electrónico también aparece en características de automóviles como el control de crucero, frenos anti bloqueo y sistemas electrónicos de control de estabilidad.

Seguridad en alimentos

Uno de los muchos problemas que enfrentó la NASA al planear las misiones espaciales fue la necesidad de asegurar que toda la comida que los astronautas llevaban estuviera libre de microbios que los pudieran enfermar. La NASA contrató a la productora de alimentos Pillsbury para abordar el problema. La compañía descubrió rápidamente que los métodos existentes de control de calidad no estaban a la altura de la tarea.

En lugar de revisar los productos finales para detectar problemas, Pillsbury desarrolló un sistema para controlar el proceso completo de producción, desde las materias primas hasta el ambiente de procesado, la distribución y las personas involucradas. El sistema de análisis de peligros y puntos de control críticos (HACCP) se implementó a tiempo para las primeras misiones a la Luna, y pronto fue implementado en las propias fábricas de Pillsbury.

Durante el último par de décadas, el gobierno de Estados Unidos ha exigido a los productores de carne, mariscos y jugos que usen los procedimientos de HACCP, y los mismos informaron nuevas regulaciones que están siendo aplicadas en toda la industria alimenticia actual.

Mantas espaciales

Una de las derivaciones más preponderantes de todo el programa espacial fue inventado para los trajes espaciales de la era Apollo. Es posible que se conozca mejor como las “mantas espaciales” que se encuentra en los kits de emergencia y que se entregan al final de las maratones, pero el aislante reflectivo multi capa es usado más a menudo en aplicaciones menos visibles.

La NASA descubrió que al apilar múltiples hojas metalizadas de mylar liviano, podría crear un aislante reflectivo mucho más efectivo tanto libra por libra como pulgada por pulgada que cualquier otro disponible. La NASA pasó a dominar la tecnología, mejorando su fuerza, técnicas de fabricación y procedimientos de prueba, ajustándola para obtener el máximo rendimiento.

El aislamiento ha sido usado en casi todas las sondas y trajes espaciales de la NASA desde su creación, y se ha convertido en producto derivado muy extendido que se encuentra en ropa, equipos de combate contra incendios y de acampada, aislamiento de construcciones, almacenamiento criogénico, máquinas de obtención de imágenes de resonancia magnética y colisionadores de partículas, por nombrar algunas pocas aplicaciones.

A prueba de sismos

Una tecnología que comenzó con los amortiguadores y computadores de la era Apollo, ahora protege de los terremotos a edificios y puentes alrededor del mundo. Una compañía que construyó amortiguadores para manejar los enormes brazos que se retiraban del cohete Saturn V del Apollo durante el lanzamiento tuvo que llevar al límite tecnología de aislamiento de choque convencional.

Para un proyecto separado para ayudar a construir un computador análogo basado en hidráulica a mediados de la década de 1960, la compañía investigó ciencia de fluidos y desarrolló un amortiguador de fluidos que superó fácilmente el rendimiento de la tecnología existente. Más tarde, la NASA usó amortiguadores basados en esos avances para cada lanzamiento de los transbordadores.

Durante décadas, la compañía tuvo que hacer amortiguadores de choque de fluidos usando la misma tecnología, la que ahora refuerza cientos de edificios, puentes y otras estructuras alrededor del mundo, particularmente en regiones propensas a los sismos.

Audífonos recargables

Cada década después de los aterrizajes en la Luna, nuevas tecnologías derivadas del programa Apollo continúan llegando al mercado. Las primeras baterías recargables –prácticas– para audífonos del mundo, que debutaron en 2013, se basaron en el extenso trabajo de la NASA durante y después de Apollo.

El módulo de mando que fue a la Luna usó baterías de plata-zinc, el par de batería más ligero conocido. Pero la agencia también quería hacer baterías recargables, y en la NASA pasaron muchos años experimentando con separadores de baterías y electrodos, mejorando considerablemente la tecnología, aunque nunca llegó al espacio. Una compañía fundada en 1996 reanudó lo que la NASA y otros habían dejado, pero tomó muchos años de trabajo hacer un producto viable.

Las baterías de audífonos siempre habían sido desechables, ya que las baterías de zinc que podían ser lo bastante pequeñas para ellos no eran recargables. Las baterías de ion de litio no pueden ser lo bastante pequeñas y sufren problemas relacionados con el sobrecalentamiento. Ahora, las baterías de audífonos de plata-zinc de la compañía pueden tener suficiente energía para durar todo el día y pueden ser recargadas más de 1.000 veces sin perder rendimiento. Incluso son reciclables.

Las baterías se han abierto paso en un sistema de audífonos anclados en el hueso y una línea de audífonos intrauricular inalámbricos con cancelación de ruido. Es probable que veamos muchas más aplicaciones de las baterías de plata-zinc en el futuro.

Estos son solo algunos de los numerosos productos comerciales que son consecuencias de los primeros viajes a la Luna. Las historias completas de estas y otras tecnologías de Apollo que se han abierto camino en la vida cotidiana pueden encontrarse en la sitio NASA Spinoff.

Conforme las misiones de la NASA y otras agencias espaciales son desarrolladas, tarde o temprano esos esfuerzos tendrán frutos e impacto en la vida cotidiana.

Fuente: NASA