"LA LLUVIA DE PARÍS" de Lorenzo Silva

Publicado el 10 julio 2012 por Marianleemaslibros
Laura, Silvia y Irene viven en Getafe (Madrid) y son tres amigas de las buenas, de las que se cuentan todo, de las que comparten todo. Tres adolescentes con las preocupaciones, problemas e inquietudes características de esa edad tan complicada, en la que ni se es adulto, ni se es niño.
Silvia es la guapa, que no tonta, del grupo, Irene la empollona, la lectora voraz y ¿Laura?
Laura es la narradora de esta historia que empieza a la vuelta del verano. Silvia ha conocido a un director de cine en la playa, que le ha ofrecido un papel en una película. Si decide aceptar la oferta, deberá dejar los estudios por un tiempo, y vivir en París. ¡Tentador...! ¿No?
Sus dos íntimas amigas se debaten entre la alegría que sienten por su suerte y cierta envidia por no poder estar en su pellejo.
El día anterior a su partida, sellan su amistad con un pacto, una promesa: “Tenemos la suerte de habernos conocido y de estar juntas, para esto y para lo que venga. Aunque ahora nos toque separarnos. Con París y sin París, lo mismo si nos va bien como si no, siempre seremos amigas. Tenéis que prometérmelo, siempre amigas. Hasta la muerte. Y por lo menos, una vez al año, estemos donde estemos, vendremos  aquí a brindar por nosotras” 
Su marcha en pos de la fama, provocará cambios y hechos curiosos en la vida de Laura e Irene, que tendrán que acostumbrarse a estar sin ella, volcándose la una en la otra. Y por otra parte, Silvia tendrá que madurar a marchas forzadas, para intentar hacerse un hueco en un mundo lleno de hostilidades, de zancadillas.
Todo parece ir viento en popa para ella, hasta que un día, empieza a llover y llover, no para de llover. Y todo se tuerce...
La falta de noticias, la interrupción de la correspondencia desde París, de forma repentina, trae consigo un mal presagio.  
¿Se habrá olvidado Silvia de ellas? ¿Conseguirá ésta hacer realidad sus sueños? ¿Perdurará en el tiempo esa unión tan especial, resistiendo los embates de la distancia?
Nacido en el Hospital militar Gómez Ulla, Lorenzo Silva estudió Derecho en La Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado de abogado, de auditor de cuentas y asesor financiero.
Pero lo suyo es la escritura y a ello se ha dedicado desde 1980.  Ha escrito un puñado de relatos, artículos y ensayos literarios e históricos, varios libros de poesía y un montón de novelas. Su bibliografía aquí.
Como indica en su página web ha vivido en Cuatro Vientos, La Ciudad de los Ángeles y ha sido “un poco extranjero en todas partes”. En la actualidad, reside en Getafe, aunque pasa temporadas en Viladecamps (Barcelona), habiéndose convertido en "madrileño intermitente y forastero en tierras catalanas".
 -- En la trama, juega un papel muy importante un libro: “El gran Meaulnes,” escrito por Alain-Fournier, un clásico de la literatura juvenil francesa.
Eric (un personaje fundamental en la nueva vida de nuestra actriz protagonista) se lo regala a Silvia, para que le ayude en los momentos más difíciles de su aventura parisina.
La historia trata sobre la amistad entre dos adolescentes, amores imposibles, sueños inalcanzables, en concreto una autobiografía de Fournier, que se enamoró de una mujer casada, a la que nunca pudo tener y que murió joven, con 27 años, en uno de los primeros combates de la Primera Guerra Mundial.
El paralelismo y las coincidencias entre el guión del libro, y su propia vida, le da a Silvia las claves para salir de la tela de araña en la que se siente atrapada: “Era como si me contaran mi propia historia. Sin duda Eric había acertado con el regalo. Leer aquella novela, fue una medicina contra mi mal de espíritu. Aunque el final es triste, a Meaulnes le queda una ilusión para el futuro. Y eso le hace a una pensar que cuando los sueños se derrumban, no se acaba todo. Que siempre quedan muchas cosas que merecen la pena y que se pueden salvar. Muchas cosas que a lo mejor estaban ahí desde antes y que valen tanto o más que los sueños perdidos.”
-- Cuando leí “La lluvia de París”, ignoraba que es la última novela de la “Trilogía de Getafe”, un homenaje del autor a la ciudad donde reside y a la que adora.
Pero ahora sé que se pueden leer por separado, sin ningún problema, como he hecho yo, comenzando por el final. Las dos primeras entregas son: “Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia” y “El cazador del desierto”
El haber viajado a París en dos ocasiones, haber recorrido sus calles mojadas bajo la lluvia, que hace acto de presencia en cualquier época del año, disfrutando de todos y cada uno de sus rincones, hace que me sienta un poco hechizada por esta maravillosa ciudad.
Por eso fue ver la palabra “París” en el título y todas esas torres Eiffeles boca abajo de la cubierta, y sentir irremediablemente ganas de leer esta novela clasificada como juvenil, cuando la tuve entre mis manos.
De este autor sólo había leído “El alquimista impaciente”, hace ya algún tiempo, ganadora del Premio Nadal en el año 2000. No recuerdo prácticamente de que trataba, pero sí que me cautivó su forma de narrar, su prosa, elegante y cuidada.
El principio de la novela me encanta, como describe los sentimientos y todo lo que conlleva el hecho de hacerse mayor, de ir dejando atrás esas ilusiones juveniles, la iniciación a la vida adulta: “Hay un momento, le pasa a todo el mundo, en el que un niño empieza a dejar de ser un niño...”
Lo que más me ha gustado del libro:
-- El estilo de Lorenzo Silva: es un gusto leer sus frases elegidas con tanto esmero, ninguna tiene desperdicio. Por algo debió de ganar un Premio Nadal. Estoy segura de que repetiré con él.
-- El mensaje que te transmite: que a veces las cosas no son lo que parecen y que aunque un sueño se te derrumbe, siempre florecerá otro.
Y el final... “Porque va a llovernos encima, ya lo sé. No tengo más que mirar los ojos de Silvia, que antes eran verdosos y ahora tiran a grises. De tanto mirarla, han cogido para siempre su color. El color de la lluvia de París”.
A pesar de mis infundadas reticencias hacia los libros juveniles, me ha enganchado y lo recomiendo.
Cuando Silvia llega a París, tiene que enfrentarse a una serie de obstáculos, complicados para una chiquilla de 16 años, sola en una ciudad extranjera y extraña. La barrera del idioma no será lo peor que se encuentre a lo largo del rodaje de su película.
Las rivalidades y envidias entre los actores, y la gota que colma el vaso: el intento de propasarse con ella de André, el director del film, hacen que se plantee muy seriamente si es ese tipo de vida lo que quiere en su futuro.
Su amor por Eric, el hermano de su compañera de piso Ariane, una chica estrafalaria pero con la que congenia desde el principio y un regalo en el momento apropiado (el libro “El gran Meaulnes”, que Silvia devora en unas horas), son las claves para ponerse en su sitio, hacerle frente a André y decidir coger el primer avión de vuelta a Getafe, con sus dos amigas del alma y retomar su anterior existencia, más monótona pero gratificante para ella.
Y ¿Que pasa con Eric? Como Silvia es menor de edad, deciden postergar su relación para cuando cumpla los 18 y entonces, si todavía se echan de menos buscarse. Demasiado idílico ¿Verdad?
Pero bueno, ¿quién sabe lo que les deparará el futuro a ambos?