Es conveniente no abusar de esta locución cortando constantemente la frase, como por ejemplo:Ya le hemos dicho, o sea, que es muy difícil que la seleccionen, o sea, que es mejor que no se presente.Esta repetición constante produce un efecto de vacilación e inseguridad por parte de quien la emplea, y a veces de molestia para los oyentes; sobre todo cuando se utiliza como muletilla (*) del discurso.
(*) El término muletilla viene de muleta, porque sirve como apoyo para seguir hablando o para mantener la atención del que escucha.