Ahora entrego una segunda parte sobre la dificultad del abordaje de este tipo de trabajos, tanto en lo documental, como en lo conceptual, pues una vez uno sale de las clásicas marcas de trabajo de contar masones en logias, pues el camino se hace más duro, pues se cuentan con pocas referencias, en el caso español, se pueden contar con los dedos de una mano. Alberto Valin, Luis P. Martín,…, y poco más; los cuales han trabajado sobre este tema, del cual cojo la ola para hablar de la esta singular logia ovetense de finales del siglo XIX.
Dificultad de la aproximación. El hecho de que la historiadora Victoria Hidalgo no hiciese hincapié en la existencia de este singular taller más allá de las generalidades expuestas, ya me alertó sobre la dificultad del estudio, ya que pese al importante curriculo de la autora como historiadora, unido a la extensa vida espacio-temporal de la logia, solo podía caber una explicación a tal silencio y escaso tratamiento, ya que se parte de un expediente que podemos calificar como escaso ya que en él solo se encuentran unos pocos cuadros lógicos, alguna carta, y pocas más referencias documentales.[1] Sí a esta dificultad inicial unimos el anonimato en el cual están sumergidos la mayoría de los miembros de esta logia, en su mayoría proletarios que desarrollaron su labor profesional en un contexto seudo-militarizado,[2] como era, y es la Fábrica Nacional de Armas de Trubia, pues podemos hacernos idea de las trabas habidas. Un ejemplo de esa militarización se puede ver en las estructuras de mando y jerarquía que por ejemplo en 1892, el personal directivo administrativo de la fábrica estaba compuesto por un Director, un Subdirector, tres Comandantes jefes de sección, cinco Capitanes jefes de grupo de talleres, un Comisario, un Oficial de armamento, dos Pagadores, dos Médicos y un Capellán, y una guarnición de seguridad y apoyo. Como tal complejo industrial armamentístico se sitúa en un contexto geográfico muy definido y constreñido, puesto que Trubia aun perteneciendo al Concejo de Oviedo, dicha localidad está lo suficientemente distante de la capital, a unos 11 km al Oeste, en un pretendido aislamiento como para que no le alcanzasen los «ecos» periodísticos y las agitaciones políticas, siendo las noticias de prensa las que desprende y proporciona la propia Fábrica Nacional Armas de Trubia, más bien sobre temas técnicos como armamento u desarrollos varios, o sobre acontecimientos más mundanos como las reuniones sociales, destinos, personal etc... Buena prueba de que ese eclipse social y político, lo revela la amplia cobertura bibliográfica[3] que ha generado la existencia y desarrollo de tal fábrica, como controvertido proyecto industrial y armamentístico, pues aparte de la existencia del propio archivo de la fábrica, con 1.732 libros y 330 metros lineales de documentación,[4] apenas si se tiene en cuenta en esa producción documental la masa laboral compuesta en 1892 por más de 1.064 obreros, y todo lo que conlleva en un valle tan cerrado y pequeño como Trubia, tal ingente masa proletaria de muy distinta procedenciaY por supuesto, tanto la prensa como las referencias bibliográficas que he manejado para la elaboración de esta ponencia, contemplan las acciones sociales de los trabajadores, o el establecimiento de mutualidades de Socorro Mutuo, o el establecimiento de redes educacionales, o de lectura, y por supuesto nada se habla de la existencia de una logia masónica, en la cual participa un importante número de trabajadores de la fábrica, unos 53 obreros de los que tenemos constancia de su permanencia durante catorce años; y por supuesto obviando cualquier referencia al elemento proletario en su composición social, geográfica, o la invisibilización generada en dicha bibliografía acerca del movimiento obrero en las problemáticas industriales, laborales y políticas sobre la fábrica.Es más, esa carencia sobre de la presencia de una masa obrera tan importante radicada en Trubia también la podemos llevar a la historiografía del movimiento obrero asturiano, muy en contraposición a la abundancia de referencias bibliográficas en cuanto a la producción armamentística, materiales y desarrollos de diseños, o sobre los cuadros técnicos, militares y administrativos y otros aspectos técnicos. Otro problema añadido para los investigadores a la hora de acercarse este peculiar colectivo masónico,es que al tratarse de una industria de armamento de carácter nacional y estratégico, el acceso a sus fondos documentales como tal industria fabril armamentística hay que indicar que tiene restringido el acceso a tales archivos, lo cual hace imposible rastrear otros datos, como pudieran ser los expedientes personales de determinados obreros o técnicos que podrían servirnos para conocer algunos datos acerca de aquellos que formaron parte de la logia en estudio. Por otro lado, no debemos de olvidar que la época en la que se desarrolló la logia, al menos con respecto a la prensa escrita en Asturias, es que en esos momentos solo se contaba con un medio escrito, como era el diario gijonés El Comercio, que arranca su tirada en 1878 cinco años más tarde del nacimiento de la logia. Por tanto este diario es de las pocas fuentes impresas de la época, y aunque hay otros medios escritos, estos están por lo general, muy centrados en los temas locales de las importantes urbes asturianas como son Gijón y Oviedo. En general las noticias generadas en esa época con respecto a Trubia como localidad y foco industrial están más enfocadas a la idoneidad del proyecto industrial, o a las dificultades y problemática s geoestratégicas, como industria de armamento, o las posiciones del gobierno frente a su existencia y su desarrollo, que a la conformación de conglomerado social de cierta importancia como lo debió ser Trubia en las décadas de las que estamos tratando. Cuando aparece, por ejemplo, La Verdad, un semanario ovetense de carácter masónico y republicano,[5] el cual da alguna nota de esta logia, lo hace pero a tiempo pasado , ya que la aparición del semanario es 1889, cuando ya lo la logia casi que estaba cerrando sus trabajos. Por otra parte, la historiografía sobre el movimiento obrero asturiano, en términos generales, tampoco contempla como tal el despegue del obrerismo astur hasta 1900, con lo cual nuestros masones proletarios trubiecos se quedan casi siempre fuera de todas las fuentes de referencia y contextos investigativos, como sucede con la gran huelga de 1872 en cuya época nace la logia trubieca ante lo que cabe preguntarse ¿ Hay alguna relación de la huelga, o a consecuencia de esta.., o de la militarización del espacio laboral..., con la creación de la logia...? Es con este escaso bagaje documental y con estas herramientas con que se enfrenta y traba la investigación sobre la logia El Trabajo de Trubia y su contexto. Contextos masónicos y proletarios en Asturias La presencia de masones obreros en las logias asturianas del siglo XIX, se registran en varios apartados, unos de forma directa con la implicación y presencia de obreros en los talleres masónicos, como fueron las logias Juan González Río en Oviedo, o en Gijón Los Amigos de la Naturaleza y Humanidad.
Logia esta última que se desarrolló entre los años 1850 y1854, bajo los auspicios del GOdF en la ciudad de Gijón, lo cual llamó la atención de la historiadora Hidalgo Nieto, por la simbiosis que se dio entre la primigenia membresía del taller, cuyo estatus profesional resaltaba dada la presencia de una serie de obreros y técnicos del vidrio cuyas nacionalidades francesas belgas, o suizas han dejado amplias e interesantes repercusiones documentales como trabajadores extranjeros, tal como y como se registra en el Archivo Municipal de Gijón.[6]
- [1] Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) Expediente 18 A-739.
- (2] BALBE, M., Orden Público y militarismo en la España constitucional 1812-1983. Madrid Alianza Editorial.
- [3] En este estudio se ha trabajado con las referencias bibliográficas de: MORTERA PEREZ, Artemio., La Fábrica de Trubia. Dos siglos de tecnología Militar. Gijón. Fundación Alvargonzález. SUAREZ MENENDEZ, Roberto., Fabrica de Trubia 1794-1987. Historia y producción artística. Carreño Ayuntamiento de Candás. Centro de Escultura de Candás. Museo Antón. 1983 ORDOÑEZ, Salvador., Fabrica de Trubia 1892. Gijón. Imprenta y Litografía de Torre y Compañia.1892. ALAS, Genaro. Una visita a la Fábrica de Trubia. Revista de Asturias. Numero2, Enero 1882, pp 25-28; número 4, febrero 1882, pp29-61; número 5 marzo 1882, pp.65-66. ADARO FALCO, Luis., Los comienzos de las fábricas de Municiones Gruesas de Trubia y de Armas de Oviedo 1792-1799. Oviedo. Boletín del Instituto de Estudios Asturianos nº 118. Pp.229-451
- [4] Archivo de la Fábrica de Armas de Trubia.http://www.archivosdeasturias.info/feaa/action/detalle?buttons%5B1%5D=loadDetailFondo&tipo=4&idTipo=1264
- [5] GUERRA GARCIA, V., La Verdad. Un semanario masónico en el Oviedo finisecular. Oviedo. Boletín del Real Instituto de Estudios Asturianos, ISSN 1133-5262, Vol. 56, Nº. 160, 2002, págs. 149-168.
- [6] VV.AA., Arte e Industria en Gijón (1844-1912) La fábrica de vidrios de Cifuentes, Pola y Cia. Oviedo. Museo de Bellas Artes de Asturias.1991. pp.77-89.
- [7]Op.cit, HIDALGO NIETO. La Masonería en Asturias... pp-72-74. GUERRA GARCIA, Victor. El Gran Oriente de Asturias...pag. 55 y ssg.
- [8] VALIN FERNANDEZ, Alberto: De masones y revolucionarios. Una reflexión en torno a este encuentro. Betanzos. Separata del Anuario Brigantino nº 28. 2005.
- [9] CDMH. Expediente B287-34.
- [10] CDMH. Masonería 739-A- Carta de la respetable logia Juan González Río dirigida a Práxedes Mateo Sagasta el 31 de agosto de 1892.
- [11] CDMH. Expediente 739/3-5.
- [12] Carta que envía la logia Juan González Río en abril de 1892.CDMH. Expediente 739/ 3-7