Camaradas,
Esta noche del 19 al 20 de abril de 1941 Londres ha sufrido el peor ataque aéreo desde el “Gran Incendio” del 29 de diciembre de 1940. El bombardeo se ha prolongado hasta las primeras horas de la madrugada. Nada menos que 712 aviones de la Luftwaffe han arrojado sobre la ciudad un diluvio de 153.096 artefactos incendiarios que han provocado 1.500 incendios seguidos por una tormenta de 1.026 toneladas de bombas explosivas y minas arrojadas en paracaídas. Algunas de estas últimas son tan grandes como buzones de correos, con un peso de más de dos toneladas. Caen suavemente, mecidas por el viento, y explotan segundos antes de impactar contra la superficie, a la altura de los tejados, con lo que se logra maximizar su potencia y causar una explosión apocalíptica. El bombardeo ha afectado tanto a los londinenses que desde hoy conocerán este día como "el Sábado".
Ocho hospitales londinenses han resultado alcanzados. La sala de subastas de Christie, los grandes almacenes de muebles Maples y el teatro Shaftesbury han quedado destruidos, parte del Selfridge ha quedado calcinado y la sala de audiencias de Westminster, el Hospital Real, Chelsea, la Corte de Leyes y los cuarteles generales Wellington gravemente dañados. La Catedral de San Pablo ha sido cerrado después de que una bomba de 500 libras atravesara una de las naves y llenase la cripta de debajo de escombros. Los vigilantes de la catedral se encontraban todos en el tejado apagando los artefactos incendiarios y ninguno ha resultado herido. La explosión ha hecho añicos todas las ventanas que aún conservaban sus cristales, pero la cúpula no ha sido dañada.
Así, la Luftwaffe pone toda la carne en el asador en vísperas de la Operación Barbarroja. Cuando la Gran Cruzada contra el Bolchevismo se desate según ha previsto el Führer, harán falta todos estos bombarderos en el Este.
Bomben auf London!