La Luna y las plantas

Por Naturasabia @Herbotop

Esta información se basa en el libro de Jairo Restrepo donde se sistematizan las investigaciones, experiencias y observaciones de campesinos, tradiciones antiguas y de personas que han contribuido a entender la influencia de la Luna en la Agricultura.

Cuando recolectamos nuestras propias plantas para hacer tinturas, oleatos y otros macerados es importante saber cuando son más ricas en activos y para esto es muy útil conocer la influencia que la luna ejerce en ellas.La fuerza de atracción de la Luna, más la del Sol, ejerce sobre la superficie de la Tierra en determinados momentos un elevado poder de atracción sobre todo líquido que se encuentra en la superficie terrestre. También se ha comprobado que este fenómeno se hace sentir en la savia de las plantas, iniciándose el proceso de su influencia desde la parte más elevada para ir descendiendo gradualmente a lo largo de todo el tallo, hasta llegar al sistema radical.

Cómo funciona la dinámica del movimiento de la savia en las plantas durante las diferentes fases lunares


Influencia de las fases lunares en la recolección y uso de plantas medicinales, aromáticas y condimentos.La riqueza del principio activo de las plantas medicinales, aromáticas y condimentos para el consumo humano o uso en animales, está directamente asociada con los tres factores siguientes:
  • Lugar y tipo de suelo donde crecen y se reproducen. 
  • Las fases lunares más adecuadas para su recolección. 
  • La parte o las partes (hojas, flores, frutos, tallos, semillas o raíces) de la planta que se usan como medicina, aromática o condimento y su relación con el tipo de enfermedad u órgano que se quiera tratar.
En la fase lunar del pelnilunio (luna llena), los rayos lunares tienen un efecto purificador, enriqueciendo la savia que circula principalmente entre los tallos, las hojas, las flores y los frutos. 

Si vamos a utilizar las partes superiores de la planta (hojas, tallos, flores y/o frutos)para preparar algún macerado, la fase más indicada para hacerlo es durante las noches de luna creciente hacia luna llena, especialmente en el período de los siete días intensivos de aguas arriba, el cual está comprendido entre después de los primeros tres días de creciente y tres días después del plenilunio. Para el caso en que solamente se recomienda la utilización de flores, ya sea para utilizarlas como medicinales, condimentos o en forma de aromáticas, hay que esperar que ellas estén plenamente abiertas para poder cosecharlas y sacar el máximo provecho de su principio activo. Se recomienda evitar la cosecha de flores en épocas muy frías o en días muy opacos.Por otro lado, cuando la recomendación es para la utilización de la parte subterránea de la planta como raíces, tubérculos o rizomas, los últimos cuatro días del cuarto menguante y los tres primeros días de luna nueva son los más apropiados para su recolección y preparación (lo equivalente a los siete días del período intensivo de aguas abajo).  La mejor fase lunar para cosechar los tallos de las plantas o las cortezas de los árbolescon fines medicinales es el período comprendido entre el novilunio y el primer cuarto creciente, cuando la savia de las plantas y su principio activo medicinal comienza a ascender rumbo a la copa del cultivo.

Además de las fases lunares es importante considerar otros factores:
Raíces y tubérculos: Principalmente durante las horas al final del día, de preferencia en la noche, evitando al máximo su exposición a la luz, entre la luna menguante y el novilunio. 

Hojas: De preferencia antes del medio día, cuando el rocío se halla evaporado. Se deben cosechar las hojas más nuevas o tiernas, entre la creciente y el plenilunio.Flores: Mientras brille el sol, se debe aprovechar el máximo de apertura de ellas. Evitar la cosecha de flores marchitadas. La mejor luna es entre luna creciente y el plenilunio.


Semillas y frutos: Se pueden cosechar durante todo el día, ya que no son tan sensibles como las otras partes de la planta; de cualquier forma es importante evitar el momento de mayor calor del día. Con la finalidad de conservar los frutos y semillas cosechados como medicinales, se recomienda la luna menguante hacia la luna nueva, y para el consumo inmediato después de la cosecha se recomienda hacerlo entre la luna creciente y luna llena.