Pasado otro fin de semana cargado de acción en el fútbol europeo, a continuación te invitamos a repasar lo más importante, aquello de lo que aun no hemos podido hablar.
Ya a esta altura y habiéndolo elogiado tanto en estos últimos años, no comenzar hablando del Barcelona seria un verdadero pecado. Más si lo que se deben desmenuzar son los números impactantes de un equipo que dirigido por Pep Guardiola no ha hecho más que pulverizar sus propios records, trasformándose tras su victoria ante el Málaga (4-1) en el campeón de invierno con más puntos en la historia de la Liga.
Los números del Barca impactan de solo verlos, aunque a decir verdad y dado el extraordinario nivel que el equipo sostiene ya desde hace un buen tiempo, no deberían sorprender a nadie: 28 encuentros sin conocer la derrota contando todas las competiciones (uno más que el Barça de la temporada 73/74 en que como jugador se lucia Johan Cruyff). 52 puntos de 56 posibles en Liga (dos más que en la temporada del Triplete), 17 victorias (una más que el Madrid de comienzos de los sesenta), 14 de manera consecutiva; 61 goles a favor y solo 11 en contra.
Campeón liguero en las dos últimas temporadas en las que también culminó la primera vuelta como líder absoluto, el Barça no detiene su marcha. El fútbol fluye y la consecución de su inigualable estilo con el tricampeonato solo parece cuestión de tiempo.
El Madrid igualó en casa del Almería, ultimo, y absolutamente predispuesto para aprovechar el desliz rival y ampliar su ventaja en lo alto de las posiciones, el Barça brindó otra de sus exhibiciones. Siempre sublimes y exquisitas.
Reforzado con fichajes de alto calibre-debutaba Julio Baptista-, al Camp Nou llego un Málaga que lejos de oponer la resistencia deseada por Pellegrini en la previa, solo duró poco más de un cuarto de hora.
A los ocho marcó Iniesta, y con su once de gala en cancha, el once de Pep bordó su fútbol de manera colosal. Con Xavi e Iniesta pergeñando acciones que solo ceben en sus cabezas y Messi ejerciendo nuevamente el papel de asistidor, propiciando con pases extraordinarios los goles de Villa, a los 18, y Pedro (quien aprovechó el rebote suelto de Asenjo tras la definición mano a mano de Iniesta), a los 36.
Fueron tres, pero tranquilamente pudieron haber sido más. Paredes magnificas, triangulaciones que por repetidas no pierden eficacia, desmarques oportunos e inteligentes pases al vacío propiciaron al menos cinco nuevas ocasiones.
La tensión bajó en el complemento. Duda descontó al marcar de tiro libre y el Málaga solo mostró atisbos de remontada, desechadas con inmediatez por un Barça mucho menos activo, pero que llegó al cuarto seis minutos después tras otra definición con clase de Villa.
Los rivales parecen no existir para el Barcelona. Se acabó la primera vuelta y los puntos de ventaja con respecto al Real Madrid ya son cuatro. Nada despreciables a esta altura.
Hablábamos el sábado, de un Manchester City que había vencido con angustia al Wolwerhampton y que al igual que el Arsenal depositaba toda la presión en el United, necesitado de una victoria que ya en domingo lejos estuvo de conseguir en White Hart Line.
Exceptuando los primeros 20 minutos, en los que el juego gozó de una altísima intensidad y un Tottenham iliminado por la clarividencia de Modric estuvo muy cerca de convertir, el encuentro no fue lo bueno que se esperaba.
De menos a más, el equipo de Harry Redknapp fue perdiendo lucidez, facilitándole el trabajo a un Manchester sólido pero conformista, que mantuvo su invicto y que en ofensiva no mostró más argumentos que los ofrecidos por un recuperado Wayne Ronney.
Con dos encuentros menos el United y uno el Arsenal, las posiciones solo se han alterado un poco. La punta vuelve a ser de los dos equipos de Manchester, con Arsenal persiguiéndolos desde atrás.
Si no cambiaron mucho las cosas en Inglaterra, tampoco lo hicieron en Italia. Igualó el Milan -1-1 en su visita al Lecce, con golazo de Zlatan incluido-, y también el Napoli, por lo que el único de los de arriba que aprovechó la chance para recortar distancias fue el afortunado Lazio, al que en su encuentro ante Sampdoria rescató el joven checo Libor Kozak (1-0).
La distancia que separa a Napoli y a Lazio del lider Milan es de cuatro puntos, siempre teniendo en consideración los dos encuentros menos que tiene un Inter que de ganarlos llegaría a 38 y se ubicaría solo a tres de la cima, colocándose nuevamente en carrera cuando despedido Rafa Benítez ya lo excluíamos de la lucha por el titulo.
Bonus Track: Especialmente dedicado a un Borussia Dortmund que goleó a domicilio al Bayern Leverkusen (3-1) y que a falta de casi toda una rueda y dada la impresionante ventaja que le lleva a sus perseguidores (doce al Hannover, trece al Mainz y al propio Leverkusen y dieciséis al Bayern Munich) ya se puede permitir festejar un titulo esquivo desde hace nueve años.