Papá ratón busca una luciérnaga y la pone al lado de la cama para que alumbre el sueño del ratoncito; pero éste sigue insistiendo en que la madriguera está muy oscura.
Entonces papá ratón saca al ratoncito a la puerta de la madriguera y comienza a mostrarle el cielo. Le explica que las estrellas titilan de sueño y que la luz de la luna es una sonrisa de buenas noches…Aprendiendo acerca de la belleza de la oscuridad, el pequeño ratoncito se quedó dormido en el pecho de papá ratón.Autora: María Abreu
Cuando me acuesto, me duermo enseguida, porque sólo tú, mi Dios, me das tranquilidad. (Salmos 4:8)