Durante la noche de miedo por el sisma, hubo espacio para la esperanza y la vida, con el nacimiento de una niña el hospital donde se esperaba la llegada de tres pequeños hermanos rescatados por los bomberos y la Proteción Civil.
En el Hospital Rizzoli de Lacco Ameno, a las 2.54 de la noche, mientras que en la isla reinaba el miedo y la cuenta de los daños, también la seguridad de la estructura sanitaria, nació prematuramente Anna, quizás por el espanto de su madre, que se encontraba en su habitación propio en una zona donde se registrarón numerosos derrumbe.
"Somos muy felices, después del terror, nació nuestra tercera hija y sus hermanos no notarón el terremoto y siguierón durmiendo en casa de sus abuela mientras que nos llevabámos al hospital", dijó Luciano, padre de Anna y empleado del complejo hospitalario, el unico de la isla, declarando que también su esposa fue hospitalizada sin problemas.
En la misma noche, el destino quiso que tre hermanos de siete meses y de cinco y seis años, fueron rescatados, particularmente Ciro el más grande de ellos, fue traslado en el hospital después de una espera de cerca 12 horas y la salvación de sus pequeños hermanos, todos salvados por una camara de aire formada por sus camas y gracias al ánimo de Ciro que siempre comunicó con los socorredores y transmitió a sus hermanos las cánulas de agua y sucre.
La luz de vida de cuatros niños que ya todos llaman un miracle y un simbolo de renacimiento para una isla donde empeza la polemica para las construcciones illegales, se enfrenta la huida de los turistas y el final triste de la temporada y hay dudas y inquietudes para una reconstrución que parece igualmente dificil como en Amatrice y en Umbria un año después de dos terribles sismos.
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