En los estudios sobre la madera, se ha encontrado, que en el análisis cualitativo, el porcentaje más alto es el natural. Es la connoción, tal vez la connoción de la manifestación y la naturaleza. En la tradición de China la vegetación surge de la tierra, al mismo tiempo que el trueno estaba escondido en ella. Es el despertar del Yang y el principio de la ascensión.
En la liturgia católica lignum (la madera) se toma a menudo en forma de sinónimo de la Cruz y del árbol. En el prefacio de la Santa Cruz, donde se canta “Señor Padre Santo, Dios omnipotente y eterno, que constituye la salvación del género humano, en el leño de la Cruz, para que donde se originaba la muerte, resurgiera la vida; y que quien vencía en el leño, también en el leño fuese vencido, por Cristo nuestro Señor.
En la tradición nórdica, en todas sus formas y aspectos, la madera o el árbol participa en la ciencia. La escritura tradicional islandesa (los ogam) está grabada las más de las veces sobre madera. Sólo se graba en piedra cuando la inscripción es funeraria.
En las lenguas célticas, la madera va pareja a la ciencia.
Así pues, el simbolismo general de la madera encubre una sabiduría y una ciencia sobrehumanas.
Si nos vamos a un análisis más detallado o profundo descubrimos que los druidas de Irlanda consideran a la avellana tal cual un fruto de sabiduría y placer. El abedul y el manzano desempeñan también un importante papel en el simbolismo del otro mundo.
En su forma de regla de madera, la regla es el atributo del arquitecto celeste Vishva Karma. Es el intrumento por excelencia de la construcción y por lo tanto de la manifestación universal. Tiene el aspecto del nilómetro entre las manos de Ptah. Simboliza la perfección. Es la que permite establecer el plan director del edificio y verificar su ejecución correcta.
Así, con este breve bosquejo histórico, no es de extrañar, que hoy en día, si se hiciera una encuesta sobre las propiedades de la madera, respondieran con adjetivos de este tenor: Natural, dura, elegante, rústica, cálida, y sólida.
Y son cualidades que han permanecido invariables a lo largo de la historia y que la madera ha sabido mantener.
Es sugerente, por ejemplo, de que las casas de madera podrían ser preferidas por una amplia muestra de personas.
También podemos considerar otros aspectos de la madera: la madera es un material ortotrópico encontrado en forma del principal contenido de un árbol.
La madera tiene dos tipos de dureza:
– Maderas duras.
– Maderas blandas.
En la estructura de la madera podemos considerar:
– El duramen: Zona Central.
– Albura: Parte joven.
– Proceso de la madera: Formación de nueva madera o cambium.
La madera tiene una propiedades físicas y mecánicas que se deducen del estudio epidométrico y xilológico de las masas, y está relativizada por la climatología.