Charlotte Reiniger nació el 2 de junio de 1899 en Berlín-Charlottenburg, en el seno de una familia de clase media. Desde bien pequeña, Charlotte, a la que llamaban cariñosamente Lotte, se había sentido atraída por el mundo de las sombras chinescas. Ella misma se construía sus propios personajes que hacía desfilar por un teatro casero con el que deleitaba a sus familiares y amigos. Un entretenimiento infantil que se convertiría con los años en una verdadera pasión.
Siendo una adolescente, se enamoró de las películas del cineasta francés George Méliès y del director de cine alemán Paul Wegener, a quien vio en persona en una conferencia sobre el cine de animación en 1915. Al momento supo a lo que quería dedicar su vida y convenció a sus padres de que la dejaran ingresar en la compañía de teatro en la que trabajaba en propio Wegener. Este pronto se fijó en el talento de aquella joven de apenas diecisiete años que realizaba con gran maestría las siluetas de los actores interpretando escenas concretas de la compañía. Wegener decidió aprovechar la obra de Reiniger para los rótulos de sus películas. El siguiente paso fue participar también en la elaboración de los decorados.
El nombre de Lotte Reiniger empezó a sonar en los ambientes artísticos berlineses y consiguió que la admitieran en el Instituto de Innovaciones Culturales de la capital alemana donde aprendió nuevas técnicas de animación y realizó en 1919 su primera película de siluetas, El ornamento del corazón enamorado. En el Instituto de Innovaciones Culturales no sólo creció profesionalmente. Allí también conocería al que sería su compañero para toda la vida, Carl Koch, un director de cine con el que se casó y con quien trabajó en muchas producciones conjuntas.
En 1923 un rico banquero judío apasionado de la obra de Lotte, le ofreció la posibilidad de financiarle un largometraje a cambio de dar clases a sus hijos. Así se pudo hacer realidad
Las aventuras del príncipe Achmed, el primer largometraje de cine animado que se conserva y que catapultó a Lotte Reiniger a la fama. Una cinta que tardó tres años en terminar y que recogía distintas historias de Las Mil y una Noches. Diez años antes de Walt Disney, Reiniger ya utilizó la cámara multi-plano.La llegada del nazismo a Alemania obligó a Lotte y Carl a emigrar. Fueron unos años difíciles en los que no consiguieron instalarse en ningún país más tiempo del que sus visados se lo permitían. Años en los que, sin embargo, la pareja no dejó de crear cintas animadas. En 1949 se instalaban en Londres de manera más o menos permanente y fundaron la Primrose Productions de donde salieron muchas películas de animación.
Trabajadora incansable, en 1979, dos años antes de morir, realizaba su última película en color, La Rosa y el Anillo. Fallecía en la localidad alemana de Dettenhausen el 19 de junio de 1981, a los ochenta y dos años.