En verano de 2010, durante la disputa del Campeonato de Europa Sub 19, se produjo un lanzamiento de penalti que dio la vuelta al mundo. Los periodistas bautizaron esa manera de lanzar la pena máxima como la "ezequinha". Su creador fue Ezequiel Calvente, jugador del Real Betis Balompié por aquel entonces.
Tras brillar en ese campeonato, el jugador nacido en Melilla, formó parte de la primera plantilla bética que logró el ascenso a Primera División de la mano de Pepe Mel. Ezequiel disputó 29 partidos, mostrando unas cualidades que hacía presagiar un gran futuro para el extremo verdiblanco.
Pero su carrera se estancó, no llegó a despuntar. El jugador salió cedido a varios equipos (C.E. Sabadell, Friburgo, Recreativo de Huelva y Peñafiel) en los que tampoco logró ser importante y crecer como futbolista. Hoy, el ex del Real Betis, juega en Hungría, en el Békéscsaba 1912 Elore Se, colista de la liga húngara.
En aquel Campeonato en el que el canterano bético saltó a la fama, participaron futbolistas que si han llegado a jugar a primer nivel europeo: Griezmann, Kakuta, Lacazette, Bakambu, Alaba, Thiago Alcántara, Canales, Rodrigo, Koke, Kolodziejczak, Fofana, Coquelin, Bartra, Muniain, Romeu...por citar algunos ejemplos.
El de Ezequiel es un caso más de tantos jugadores que saltan a la fama en torneos y campeonatos de categorías inferiores y que luego no son capaces, por diversos motivos, de cumplir con las expectativas que se crearon en torno a ellos. Solo nos queda recordar aquellos momentos en los que derrocharon arte y magia y que siempre quedarán en el recuero de todos.
Real Betis Balompié