La Magia: el juego de la ilusión
Es perfecta para desarrollar el misterio, lo desconocido, deslumbrar y fascinar con juegos imposibles, hechos realidad ante nuestros propios ojos. La magia nos transporta a un mundo un tanto extraño y al principio algo desconfiado. Para más tarde y sentirnos en un ambiente confiado y cercano, gracias siempre a la creación de un ambiente lúdico, festivo y alegre creado por el propio mago. Vital si se quiere que el mensaje que transmita el espectáculo quede grabado dentro de los usuarios.
Igual o más aún sentido de cercanía tiene la micromagia, principalmente realizada con cartas o cualquiera otros objetos fáciles de portar. Este tipo de magia requiere si o sí, la cercanía y a ser posible la empatía con el público, requiere la creación de pequeños vínculos que generen confianza, cercanía. En cierto modo como si de una conversación tranquila y relajada se tratara. La micromagia es muy apropiada para reuniones, convenciones o eventos de cualquier tipo en los que se quiera dotar al espectáculo con un toque de originalidad y lúdico, perfecto para retener de manera casi inconsciente el mensaje a trasmitir por la organización. Cualquier tipo de actividad formal o informal gracias a los juegos que ofrece la magia o ilusionismo tienen asegurados el humor, la vistosidad y el asombro asegurados. El factor sorpresa tan importante en la magia del juego es aquí donde va a cobrar mayor prestancia.
Los juegos de magia dejan asombrados e impactados por igual a niños y adultos, los niños no saben bien distinguir si lo que han visto, con lo que han disfrutado y se han transportado por momentos a un mundo fantástico, es realidad o ficción. Son sensaciones que en el niño perduran de por vida quedando marcadas principalmente en el asombro a través de su mirada, y esa mirada en el niño perdurará no ya sólo en su mirada sino en todo su cuerpo, y su voz, cada vez que reviva dicho momento, esa experiencia. En los adultos es bastante parecido, aunque saben convencidos al máximo que existen trucos, realmente no saben distinguir la realidad del truco, y no son pocas las veces que dudan de cómo se podrá realizar o si realmente no ha sido un sueño.
La magia es una actividad perfecta para la transmisión del mensaje de una marca, aderezada con impacto de imagen, originalidad, derroche sinfín de creatividad, y goteo contínuo de buen humor en un ambiente relajado y lúdico.