Hablar de sueños es hablar de magia! Y es que la magia, como los sueños, habita nuestra vida, nos guste o no! ¿Qué sería de una vida sin sueños? ¿Cómo sería una vida sin magia? ¿Qué sería de unos sueños mágicos que no se hicieran realidad?
La vida es como andar por una cuerda floja, en la que desconoces en cada momento qué va a pasar al siguiente paso! Todo intento de evitar esa incertidumbre convierte a la vida en algo sesgado, rutinario y solo previsible, es decir, como quien no quiere la cosa, hemos hecho desaparecer la magia de ella! Seguramente eso nos procure una sensación de tranquilidad y de seguridad… pero así, de un plumazo, nos hemos cargado parte de nuestra propia realidad!
Y para transitar la vida y su magia, solo necesitamos nuestra intuición y nuestra fe en nosotros y en la vida. A cambio, ésta nos envía señales que corroboran nuestros pasos hacia los sueños que deseamos alcanzar y hacerlos realidad! Muchas veces esas señales son muy sutiles, pero si aprendes a leerlas, te das cuentas de que no son simples casualidades que ocupan momentos en nuestra vida, sino indicaciones inequivocas del camino a seguir!
Quizás pensarás que esa vida de la que hablo es algo difícil de comprender y de seguir! Pero, lo siento, la vida es así… y no la he inventado yo! Como soñar es algo que todos hacemos, lo queramos o no! Tu única elección es seguir solo soñando… o bien hacer de ese sueño tu realidad, aunque para ello haya que aprender a andar por una cuerda floja, pero firme… y sin conocer cuál será su final!
Te traigo una bella metáfora sobre la vida, de la mano de un mago y equilibrista que hizo de su vida un sueño! Mira el siguiente vídeo y extrae tus propias conclusiones…
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