La magnífica costa croata

Por Arielcassan

Algunos de los extranjeros con los que me he cruzado en el camino, me preguntaron porque no escribía también el blog en inglés.
Así, los ayudaría a entenderme y porqué no, podría conquistar nuevos seguidores a lo largo del mundo.

Sinceramente, es una idea que ya había pensado alguna vez, pero más allá del insumo de tiempo que llevaría y actualmente no me sobra, tengo un temor al respecto.

Me da la impresión de que todo el que se anima al arte de la escritura, necesita indefectiblemente de su idioma materno para poder expresarse con profundidad y naturalidad.

Creo que aunque pudiese traducir lo que escribo, no sería capaz de transmitir las mismas sensaciones que por lo menos intento dar, boicoteándome a mi mismo el intento y resultando simplemente en un texto lavado, sin colores ni emociones, y dejaría de valer la pena el esfuerzo.

Sin embargo, quizás por mi falta de experiencia en el área, hay lugares que visito sobre los que a la hora de escribir, siento prácticamente lo mismo. El diccionario de español parece no tener los suficientes adjetivos y sinónimos para describir la cautivamente belleza de algunos de estos sitios.

Croacia fue sin duda uno de ellos. Los invito a descubrir sus paisajes, y a hacer el intento de describirla conmigo…

Paisajes de la hermosa costa croata


Paisajes de la hermosa costa croata

Tras la gran experiencia rompe-estadios y la visita al maravilloso “parque de las cien cascadas”, tomé la dirección sur hacia la costa.

El primer destino en la región de Dalmacia (como para agregar un dato de color, es de donde vienen los perros “dálmatas”) sería la ciudad de Zadar.

Este lugar, como casi todos en la costa croata, fue un sitio muy rico históricamente y de gran valor estratégico para todos los imperios que intentaron conquistarla.

Es por eso que la mayoría de estos lugares, en su intento de defenderse ante los invasores, construyeron imponentes murallas de piedra que aún hoy en día se conservan.

Las ciudades fueron creciendo fuera de las murallas (“extramuros”), pero actualmente esos viejos cascos históricos, siguen siendo su principal fuerte turístico, ocultando sus misterios tras las imponentes puertas de acceso a las antiguas ciudadelas.

Puerta de ingreso a la ciudad amurallada de Zadar


Murallas de Zadar de noche

Zadar posee un rico patrimonio cultural, con museos y catedrales de cientos de años de antiguedad, pero lo que realmente me sorprendió fue su costanera.

Siendo bañada por el Mar Adriático, al igual que todo el resto de la costa croata, tiene unas fabulosas vistas del característico mar azul que también es visible desde la costa opuesta italiana.

Al ubicarse al este de dicho mar, es un lugar excelente para disfrutar de uno de los eventos naturales más bonitos que puedan observarse: la puesta del sol sobre el agua.

Zadar es catalogada por muchos como la poseedora de las puestas de sol más hermosas, destacándose el director Alfred Hitchcock, que aunque no sé muy bien que derecho le daba a juzgar sobre estos temas, dió su veredicto en favor de Zadar y todo folleto turístico del lugar lo resalta.

Al sentarse en la costanera a disfrutar de la magia de este fenómeno natural, deja de importar cualquier ranking, pero les aseguro que fue de los más lindos que vi en mi vida.

El inolvidable atardecer de Zadar


El inolvidable atardecer de Zadar


El inolvidable atardecer de Zadar

La costanera, hace pocos años remodelada, tiene otro punto de interés de lo más llamativo.

Me gustaría que viesen este video, con los parlantes encendidos o los auriculares conectados, y traten de deducir quién está “tocando” la curiosa música que se escucha de fondo.

¿Pudieron descubrirlo?

Efectivamente, es el mar quién está “tocando” la música. Esos agujeros en el suelo que yo señalaba en el video, conducen a unos tubos subterráneos que entre todos forman un original órgano marino, diseñado por un arquitecto croata en 2005.

Curioso, ¿verdad?
Por último, un círculo de luces de colores se enciende cada noche, haciendo de la costanera de Zadar una de las ramblas más espectaculares.

Círculo luminoso en la costanera de Zadar

Seguí en dirección sur hacia mi próxima ciudad, bastante más turística y mundialmente conocida: Split.

También amurallada, fue construida alrededor del palacio romano del emperador Dioceclano hacia el año 300, cuyo casco aún se mantiene en pie, siendo uno de los vestigios de ese imperio mejor conservados de Europa.

El palacio en sí es impresionante. Con una dimensión de unos 30.000 m2, con el tiempo fue reutilizado en parte para la construcción de casas, negocios, iglesias y otros monumentos, que igualmente se mantienen con el tiempo dándole a toda la ciudad un aspecto antiguo admirable hasta para el ojo menos interesado.

Split, la capital turística de Dalmacia


Marina de Split


Palacio del emperador Dioceclano, Split


Palacio del emperador Dioceclano, Split


Centuriones romanos en el Palacio de Dioceclano, Split


Palacio del emperador Dioceclano, Split

Construida originalmente para mantener la tumba del emperador, la catedral es la más antigua del mundo y tras el fin del paganismo, fue convertida en mausoleo católico y se dice que albergó también los restos de algunos de los primeros santos y mártires del cristianismo.

Sobre ella, se alza imponente la torre, desde la que se puede tener estas impactantes vistas de toda la ciudad.

Vista panorámica de Split


Vista panorámica de Split

Croacia es un país bastante pequeño al verlo en un mapa, pero además del territorio continental, posee la soberanía de unos 6000 islas de distintos tamaños en el Mar Adriático, la mayoría de ellas, deshabitadas.

Una de las islas más lindas y visitadas se encuentra justo en frente de la ciudad de Split y tras una corta travesía en barco, estaba ahí para recorrerla.

Vista del pueblo de Hvar desde la fortaleza

El pueblo de Hvar, en la isla homónima, posee una arquitectura destacable y una fortaleza en lo alto de una montaña que brinda nuevos imponentes panoramas de la bahía en la que se encuentra.

A unos pocos kilómetros, otro pueblo, Stari Grad, también fascina al visitante con sus callejuelas misteriosas y por su tranquilidad, permite sentirse parte de la cotidianeidad de sus pocos habitantes.

Plaza principal del pueblo de Hvar, Isla de Hvar

Panorámica del puerto de Hvar


El pintoresco pueblito de Stari Grad, Isla de Hvar


El pintoresco pueblito de Stari Grad, Isla de Hvar


El pintoresco pueblito de Stari Grad, Isla de Hvar


El pintoresco pueblito de Stari Grad, Isla de Hvar

Pero supongo que muchos de ustedes estarán esperando la anécdota de este post, anticipada en el título, ¿verdad? ¡A eso vamos!

En frente de la isla de Hvar se encuentra otra pequeña islita llamada Jerolim, la cuál también puede ser visitada en un taxi-bote por unas pocas kunas (la moneda croata).

Los que se establecieron en este diminuto islote años atrás, decidieron convertirla en un paraíso natural. Las propias características del lugar ayudaban, siendo rodeada de un mar turquesa incomparable.

Pero al parecer no les alcanzó con la naturaleza misma de la zona, y decidieron que sus playas rocosas sean bienvenidas al creciente movimiento nudista.

Playa nudista de Jerolim


Playa nudista de Jerolim

Paisaje de la playa nudista de Jerolim

Nunca antes había estado en una playa nudista, por lo que la idea me resultó bastante llamativa.

Y no lo digo por ningún motivo excitante. Como podrán imaginarse los que nunca hayan estado en una, la cantidad de gente es bastante poca, están todos separados a grandes distancias y la idea justamente es no molestarse unos a los otros.

Lamento desilusionarlos si eso era lo que esperaban, pero para mi fue sólo el placer de disfrutar de esas hermosas aguas como nunca, como llegué al mundo y en una libertad total, un concepto que se corresponde muy bien con mi actual vida de viajero.

Todo esto, claro, exceptuando por un tipo en una lancha en frente mío que jamás se movió de su posición en todo el tiempo que yo estuve ahí. ¡Como sea, hace años perdí la vergüenza y ni me importó!

Les dejo algunas fotos del lugar. Las demás, para no provocarles ninguna sensación indeseada, mejor me las guardo, jeje.

Playa nudista de Jerolim


Playa nudista de Jerolim


Playa nudista de Jerolim


¡A disfrutar de ese hermoso mar como vine al mundo!


Otra ocasión en donde me puse en pelotas en un viaje... ¡En Pelotas, Brasil! Hace mucho tiempo y hace mucho pelo


Volviendo de Jerolim en taxi-bote, disfrutando del solcito


Volviendo de Jerolim en taxi-bote, disfrutando del solcito

Tanto Split como Hvar son lugares de una belleza indescriptible, pero aún quedaba una ciudad más por visitar en la increíble costa croata.

Probablemente la ciudad más turística y conocida de Croacia, apodada “la perla del Adriático”, con ustedes les presento a: Dubrovnik

Panorámica de la ciudad de Dubrovnik

Junto a Vedran, un jóven bosnio que conocí en el bus, nos adentramos en la ciudad-fortaleza que una vez fue la envidia y competencia de la República de Venecia, la otra gran histórica ciudad con costas a este mismo mar.

Tras haber escuchado tanto sobre este sitio, me sorprendió no encontrar dentro de sus muros demasiados atractivos. Alguna catedral interesante, algunos monumentos y museos antiguos, pero sobre todo mucho turismo de lujo y demasiados puestos de helados para soportar el constante calor, son los elementos que pueblan la ciudad.

Sin embargo, su mayor belleza puede verse por fuera. Con una de las murallas mejor conservadas de la región y unos paisajes bellísimos del mar, caminar por sus muros se convierte en un paseo incomparable.

El contraste de la amarillenta piedra con el azulado mar, junto a los yates de lujo que colman la marina, hace del lugar el paraíso de cualquier fotógrafo, y el mejor regalo que se le puede hacer a los propios ojos.

Dubrovnik, la "Perla del Adriático"

Dubrovnik, la "Perla del Adriático"

Dubrovnik, la "Perla del Adriático"

Panorámica de la marina de Dubrovnik


Vistas de Dubrovnik desde sus murallas


Vistas de Dubrovnik desde sus murallas

Panorámica de la ciudad de Dubrovnik desde sus murallas


Panorámica de la ciudad de Dubrovnik desde sus murallas


Un loco barbudo suelto en Dubrovnik

Tras haberles mostrado un simple pantallazo de todo lo que ofrece la costa croata, quizás podemos entre todos intentar transcribirla, teniendo que exprimir entre todos el diccionario de sinónimos.

Ahora que ya la vieron ustedes también… ¿Cómo describirían entonces los colores de ese mar y la majestuosidad de sus ciudades amuralladas?

Espero sus comentarios y muy pronto, un nuevo post de Odisea por el Mundo desde uno de los países menos visitados del continente europeo y que exije la reflexión de cualquiera que se adentre en sus pueblos y su historia.

¡Saludos a todos!