Esculpida por los vientos estelares y la radiación, esta formidable nube de polvo interestelar ha adquirido su forma reconocible por causalidad. Oportunamente llamada la nebulosa Cabeza de Caballo, se encuentra a unos 1.500 años luz de distancia incrustada en el enorme complejo de nubes de Orion.
Con unos cinco años luz de altura, está catalogada como Barnard 33 y sólo se puede ver que el polvo oscuro se perfila contra la brillante nebulosa de emisión roja IC 434. Dentro de la nube oscura se están formando estrellas. En la parte inferior izquierda está la nebulosa de reflexión azul NGC 2023 que rodea una estrella joven y caliente. Esta espléndida imagen es una combinación de fotografías tanto de banda estrecha como ancha.Fotografía OriginalCrédito: Giuseppe Carmine Iaffaldano; Processing: Roberto Colombari