La mala caligrafía de los Fin1and3s3s

Publicado el 03 diciembre 2014 por Bloggermam

Uno de los países más civilizados, con la educación más avanzada y el sistema político más transparente del mundo es Finlandia. Vale también es uno de los países más fríos y con la tasa de suicidio más altas del mundo.

Bien es cierto que son poquitos y los que pueden huyen de tan gélidas tierras para broncearse bajo el sol de Fuengirola, pero los que allí permanecen disfrutan de una de las sociedades más avanzadas del mundo. Incluso puedes pasear por los túneles de Helsinki en lo más crudo del invierno a una buena temperatura y escuchando el sonido de pájaros de mentira, porque los pájaros de verdad están todos en España desplumándonos sin contemplaciones.

Uno de los grandes logros, según los expertos, es el sistema educativo finlandés, que logra que los profesionales allí formados tengan una formación de gran calidad.

Por ello llama la atención la noticia de que están pensando en eliminar la caligrafía de la enseñanza. El razonamiento reside en que los niños ya apenas utilizan la anticuada escritura manual, ya que son nativos digitales y están habituados a escribir en un teclado o en una pantalla táctil, por lo que sujetar un lápiz en una mano y tratar de que no se mueva el papel con la otra es algo que no aporta nada a la educación de un infante.

Quizás esta medida sea una venganza de los finlandeses hacia su propio idioma. Dado que es casi imposible de entender escribiéndolo bien, vamos a escribirlo fatal a ver si de este modo se extingue y dejamos de padecer tan tortuoso idioma.

De entrada puede causar estupefacción. A todos nosotros que empezamos blandiendo torpemente un lapicero primero para colorear sin salirnos del dibujo y después para escribir Mi mamá me mima mucho sin salirnos de los renglones marcados, nos puede parecer una atrocidad. Pero muchos de nosotros casi no escribimos con un bolígrafo, muchos sólo aporreamos un teclado o llenamos de grasilla digital la pantalla de nuestra máquina de wasapear sin salirnos de la autopista.

De modo que la idea no es del todo desacertada, de hecho las cosas antiguas se van quedando atrás, como escribir en tabillas de arcilla, servicios sociales gratuitos o quemar en la hoguera mujeres que sepan algo de farmacología.

Sin embargo hay que tener en cuenta que no todo el planeta es Finlandia. Es decir, en el entorno idílico de Finlandia en el que hay conexión a internet dónde hace falta, suministro de corriente eléctrica, cualquier establecimiento emplea dispositivos digitales para cualquier gestión y todo está programado, puede que esta medida tenga éxito y las personas educadas así no tengan ningún problema, pero hay que tener en cuenta las contingencias. Seguro que a todos se nos ocurren multitud de situaciones en los que hay que hacer uso de la caligrafía que tenga cada uno.

  • Si yo fuera un periodista extranjero que viaja Finlandia a cubrir una importante noticia, un rato antes de la rueda de prensa les comunicaría a todos mis colegas nórdicos una web en la que el sol se ve tan nítido que incluso puedes broncearte. De inmediato todos cargarán esa página hasta agotar la batería de sus móviles y tablets. Y el resultado final es que sólo yo podría anotar con un bolígrafo bic lo acontecido en la rueda de prensa.
  • Cuando un finlandés vaya a cualquier hotel de vacaciones y tenga que registrarse, va a parecer que es analfabeto, agarrando el lápiz como si fuera a escapar de un momento a otro.
  • Teniendo en cuenta los largos, gélidos y tediosos inviernos finlandeses, es un error eliminar un pasatiempo como la caligrafía de la vida de los jóvenes. Es mucho mejor pasar unas cuántas horas escribiendo a mano 5.000 veces “No volveré a decir al muñeco de nieve de la entrada ‘Buenos días profesora Anderssen’”, que andar dándole al copy-paste. Además si los jóvenes no mantienen sus manos ocupadas les estamos empujando al onanismo compulsivo, como si fueran…jóvenes de cualquier otro lugar del planeta.
  • Los fabricantes de Post-it tomarán medidas para boicotear algo que sea Finlandés, y dado que Nokia y Ericsson han pasado a mejor vida, propondrán que el trineo de Santa Claus vaya tirado por flamencos (no me refiero ni a bailaores jerezanos, ni a Belgas que hablan alemán, si no a las esbeltas aves rosas); de acuerdo el trineo no va a alcanzar grandes velocidades, pero va a quedar monísimo de la muerte.
  • No habrá forma humana de distinguir un médico finlandés, de un ingeniero finlandés, de un ni-ni español. Todos compartirán esa caligrafía ilegible que recuerda a las últimas voluntades de alguien que está en mitad de un terremoto de magnitud 9,4.

Es decir, los educadores finlandeses tienen que tener en cuenta que puede que algún día los niños crezcan y vayan a otros lugares del mundo en los que el tema digital sea algo parecido a la ciencia ficción. El mundo está lleno de miseria y de lugares en los que si te ven con una tablet para anotar tus experiencias vitales haciendo turismo, lo más fácil es que te la cambien por una puñalada, por no hablar de cualquier otra circunstancia en el que algo tan sencillo como un lápiz y un papel sean mucho más importantes que cualquier dispositivo electrónico.

En definitiva, me parece muy bien avanzar y adquirir nuevos conocimientos y habilidades, pero sin renunciar a lo elemental y sencillo. No nos vaya a pasar que seamos unos maestros realizando platos gourmet y terminemos muriendo de hambre porque no sabemos cultivar la tierra o cuidar del ganado.

Eso sí, ahora hay una excusa para todos los analfabetos del mundo (que evidentemente no van a leer esta entrada), sólo tienen que teñirse de rubio, ponerse unas lentillas azules y utilizar como excusa de que no sepan escribir su nombre encoger los hombres y decir “I’m Finnish”. Sí acabé.

keagustitomekedao