La mala cara de las fiestas populares

Por Mayriel

Lo siguiente que comparto es un email que me ha mandado una amiga. Esta indignada. Y no es para menos. . Le he pedido permiso para compartirlo porque me parece lo suficientemente importante que se sepa que cuando hay un cámara , un redactor, un fotografo en cualquier lugar , hay muchas posibilidades que tenga maldita gana de estar.
No estoy en contra de las fiestas populares, siempre que no se mate a ningun animal pero la gente tiene que saber de una puñetera vez que para divertirse no es necesario joder a los demas y que un camara , un redactor , un fotografo…. ESTAN TRABAJANDO y se merece el mismo respeto que un policia, un guardia civil , un sanitario…..
Lo que menos me gusta de las fiestas populares es que enseguida dejan de ser una fiesta para convertirse en una jodienda…. van 4 gilipollas se emborrachan y se dedican a joder al personal y como la gilipollez es contagiosa, tenemos un problema.

Yo lo he sufrido en varias ocasiones pero no es necesario sufrirlo basta con poner la tele y ver a los idiotas de turno que parece pasarselo muy bien haciendo el imbecil… que estaria muy bien si solo hicieran el imbecil pero su imbecilidad les amarga la vida a otros y lo que hacen no tiene ninguna gracia pese a que sus tonterias son coreadas por sus amigachos.
Nada no digo mas…. que lo cuente ella :

Traída del gofio. Agüimes. 26 de septiembre de 2015

A todas esas personas que van a las fiestas de la traída de esto o la traída de lo otro, donde parece que la diversión está en tirarse cosas: agua, gofio, polvos de talco, harina, barro… les pediría que tuvieran más RESPETO por las personas que como yo estamos trabajando durante la fiesta.

Somos redactores, fotógrafos y cámaras de televisión. Estamos divulgando las tradiciones, haciendo una labor informativa del evento, no estamos allí para llenarnos de gofio o de harina.

POR FAVOR, NO NOS TIREN NADA. NO ESTAMOS DE FIESTA, ESTAMOS TRABAJANDO.

Nosotros no nos levantamos por la mañana sabiendo adónde tenemos que ir. Así que no sabíamos que teníamos que ir a cubrir la Traída del Gofio y tampoco sabíamos qué nos tocaría ir a grabar después. Ustedes tampoco tenían por qué saber que después quizá tendríamos que ir a hablar con alguien, a una rueda de prensa o quizá sólo lleguemos a nuestra oficina a montar la noticia. Ahora lo saben. Y me voy de allí con la ropa manchada de gofio y el pelo igual. Y en la oficina no hay ducha y no tengo otro cambio de ropa.

Tuvimos la suerte de que un coche de Policía Local se cruzó providencialmente en nuestro camino, nos dejó llevar nuestro coche bastante cerca del inicio de la caminata y nos acercó en su propio vehículo un poco más arriba incluso, ahorrándonos una buena pateada. Por el camino nos iban advirtiendo de que saldríamos llenas de gofio, que la gente no tenía piedad, que como vieran una cámara nos iban a tirar gofio, pero yo era optimista, “espero que la gente sea respetuosa”, me decía. ¡Cómo me equivocaba!

Mientras entrevistábamos a una chica, alguien echó gofio directamente encima de la cámara de vídeo. La cámara es un artículo caro y delicado, no es mía, pero es mi herramienta de trabajo.

“Hay que venir con chubasquero” me dijo un señor con la sonrisa en la cara después de echarme un puñado de gofio encima de la ropa.

Cuando ya nos íbamos, caminando por la carretera hacia el coche, con la cámara apagada y abajo, LA GENTE NOS SEGUÍA ECHANDO GOFIO. Me cayó en el pelo. Perdí los nervios y empecé a gritar a todo el mundo. Me acordé de todas las madres y mal. No estuvo bien, pero me quedé a gusto. Mi compañera redactora estaba igual de jodida.

“Y qué quieres si vienes a la fiesta del gofio, ¿irte limpita?”. Yo les gritaba: “vengo a trabajar no a la fiesta”. Se reían a nuestro paso, como si yo les estuviera diciendo una tontería.

Me pregunto si a los agentes de la Guardia Civil, a los de Policía Local y a los de Protección Civil les echan gofio encima a su paso. Ah, no, que están trabajando, van de uniforme y tal. ¿Y por qué yo, que estoy allí trabajando también, no merezco el mismo respeto? ¿O aunque sea un poquito de ese respeto?

Y más gofio, como cuatro o cinco veces noté que me caía el “chaparrón”.

Yo no digo que si voy a una fiesta donde se tira gofio, no me vaya a caer un poco, pero TIRARME DELIBERADAMENTE GOFIO ENCIMA, eso es una FALTA DE RESPETO. NO ES DIVERTIDO. NO ME RÍO. PUEDES ESTAR ESTROPEANDO MI HERRAMIENTA DE TRABAJO. ME ESTÁS LLENANDO EL PELO Y LA ROPA DE GOFIO Y AHORA TENDRÉ QUE IR A OTRO LADO A GRABAR ASÍ, CON ESTAS PINTAS. ¿TE PARECE NORMAL? Piénsalo un poco, reflexiona.

Hay que decir que un grupo de chavales que daba “la bienvenida” a todo aquel que se acercara al inicio del recorrido, no nos tiró gofio, fue bastante respetuoso, pero sólo con los medios, con la gente que iba a la fiesta no tenían compasión, pero así es la fiesta.

No comparto la fascinación por una fiesta donde te puede caer gofio en un ojo y joderte para el resto de tu vida, o que te lo tiren, coincida que te estás riendo a carcajadas y “sin querer” te asfixies (nadie se asfixia “queriendo”). Pero entiendo que es una tradición y que es divertido siempre que se haga con respeto hacia los demás. ¿Por qué no tirar el gofio hacia arriba y que “llueva”, en vez de tirarlo en plan guerra de bolas de nieve?

Lo siento, tenía que desahogarme con “alguien”. “Estoy arrepentida. No volverá a ocurrir”. (Léase con voz de Juan Carlos I)

Saludos cordiales.

Pues eso…. no creo que sea necesario añadir nada mas ….. RESPETO