Desde finales de Enero hasta hace dos o tres semanas he padecido lo que se denomina un espolón en el talón izquierdo, que provoca pinchazos de dolor cuando el pie toca al suelo.
Afortunadamente ya lo tengo totalmente superado porque es doloroso y muy molesto. Mientras lo padecí podía andar pero muy despacio porque debía poner el pie izquierdo en el suelo con extrema suavidad si no quería pegar un respingo.
Gracias a la extremada lentitud a la que debía andar ha cambiado mi percepción del nivel de mala educación de la gente de este país. Antes de esta dolencia creía que la mala educación tenía un nivel un poco alto en este país, digamos entre un 15 y un 20 % de mal educados, pero ahora opino que son muchos más, algo asi como entre un tercio y el 40%.
Los días en que paseaba por la calle a velocidad sumamente baja he recibido todo tipo de golpes, empujones, patadas, y en dos ocasiones he sido apartado de un manotazo. La mayoría no se ha dignado ni mirar a que o a quien había golpeado, unos pocos se excusaron, y en las dos únicas ocasiones en que dada la potencia del golpe me queje, en una me insultaron sobre la marcha y en la otra me amenazaron. La distribución de la mala educación es bastante transversal y muy bien repartida entre mujeres y hombres jóvenes y mayores, y en justicia debo decir que también hay quien tiene un comportamiento mucho más que aceptable.