En La mala fe, de Romina Doval (Bajo la Luna, 2016), la infancia de dos amigas que van a un colegio de monjas se intercala con la vida de ellas mismas en diferentes etapas de la adolescencia, hasta la adultez.
A lo largo de la novela, pasan por tentaciones. La principal es la posibilidad de robar. Al principio ocurre como un accidente, pero con la reincidencia se vuelve un vicio.
La religión está presente desde el colegio de monjas, aunque ellas fluctúan entre creer y cuestionar.
La infancia está contada por Victoria, la vida adulta por un narrador en tercera desde el punto de vista de Paulina. Esa alternancia de narradores y épocas crea una dinámica que me mantuvo atenta hasta la última página.
- La mala fe
- Romina Doval
- Bajo la luna
- Año 2016