Dice un personaje en el último capítulo de The Haunting of Bly Manor:
- Se ha equivocado usted antes; no era una historia de fantasmas. Era una historia de amor.Sé que es arriesgado comenzar con un espoiler, pero es un espoiler que se me antoja necesario para poder disfrutar totalmente de la serie, sobre todo si ya se ha visto antes su anterior temporada, The Haunting of Hill House, porque si no, se corre el riesgo de acabar decepcionado, y no sería justo porque la nueva entrega de la serie de Mike Flannagan es interesantísima por sí misma.
Las historias de fantasmas son, antes que historias de horror, historias tristes. Los fantasmas son personas que dejan cosas pendientes al morir, y están condenados a vagar entre dimensiones buscando amor, redención, perdón, justicia o venganza, algunos condenados a vivir y repetir los mismos momentos una y otra vez, por toda la eternidad.
The Haunting of Bly Manor no es una serie de terror. Es una serie que rinde homenaje a las historias clásicas de fantasmas (explícitamente a Henry James y su obra más famosa: Otra vuelta de tuerca) y que habla de amor: por sus episodios pasan amores equivocados, amores puros, amores obsesivos y amores enquistados que buscan resolverse y eternizarse pese al olvido que impone el paso del tiempo. Los seres que pueblan los 9 episodios de la serie (tanto vivos como muertos) parecen condenados a repetir sus errores una y otra vez en su búsqueda de la felicidad y en su necesidad de curar heridas, y la muerte no es un descanso ni el paso a un lugar mejor, sino un estado donde acabar condenado a revivir una y otra vez recuerdos que, por ser únicamente recuerdos, son necesariamente tristes.
Esa forma de experimentar el tiempo y la tristeza emparenta a The Haunting of Bly Manor con la maravillosa A Ghost Story, película dirigida por David Lowery en 2017, y una de las mejores de la década para quien esto escribe, además de con los relatos clásicos de fantasmas y la separa de su predecesora: la magnífica The Haunting of Hill House.
¿Es 'Bly Manor' "menor" que 'Hill House'? Es probable que sí, pero no por ello es peor, sino diferente. 'Hill House' brilla mucho más en su apartado técnico aunque creo que su final peca de demasiado melodramatismo, mientras 'Bly Manor' es más clásica, mucho menos terrorífica, pero más equilibrada, emotiva y rica a nivel argumental. Ambas series son ampliamente disfrutables, y más ahora que se acerca Halloween, y auguran un futuro interesantísimo para el fantástico en un formato (el serial) que se demuestra perfecto para desarrollar historias con corazón y con alma, más allá de los sustos.