Cyril Makanaky fue un peculiar jugador camerunés de finales de los 80’s y principios de los 90’s que llegó a su máximo apogeo durante el Mundial de Italia 90. En dicho Mundial, Camerún de la mano de Roger Milla o Tommy N’Kono se convirtió en una de las sensaciones de dicha cita y dentro de ese equipo destacó Makanaky. Pero este futbolista fue protagonista de mucho más, en concreto de una maldición involuntaria, de ser uno de los grandes pufos de la Liga y de ser el creador de la expresión “hacerse un Makanaky”.
Jugó en España en el Málaga y en el Villarreal
Cyril Makanaky inició su carrera donde lo hacen casi todos los futbolistas africanos, en Francia, pero no fue hasta Italia 90 cuando se dio a conocer. En ese tiempo, fue cuando vino a dar con sus huesos a la Liga española, donde fue fichado por el Málaga, que militaba en Segunda División por aquel entonces.
Makanaky llegó como estrella, pero no triunfó sobre el campo. El Málaga bajó a Segunda División B y el camerunés se fue al Villarreal donde también pasó con más pena que gloria. Pero este hombre tenía algo, algo que le hacía peculiar, algo que hacía que la gente recuerde su nombre.
Creador involuntario de la expresión “hacerse un Makanaky” y de su propia maldición
Dicen las malas lenguas que que le iba la vida nocturna de Málaga y que le gustaba fumarse “Makanakis”. Además, su fichaje por el Málaga vino precedido por 4 contratos y ciertos chanchullos. Pero lo más curioso de nuestro amigo de rastas simpáticas y pinta de villano de la película Señalado por la muerte, del Steven Seagal, no fue nada de eso.
Cyril Makanaky, jugó en dos etapas diferentes en el Barcelona de Guayaquil, uno de los grandes de Ecuador, la primera en la temporada 1994/95 y la segunda en la de 1996/97 y según cuenta una leyenda urbana, al final de su segunda etapa, el Barcelona de Guayaquil le dejó a deber 200.000 dólares lo que hizo que Makanaky maldijera al club por dicho impago, suponemos que mediante algún conjuro.
La cuestión es que en el Barcelona de Guayaquil, según siempre las malas lenguas, adujeron la sequía de títulos durante 14 años a la maldición de Makanaky. Dicha maldición, se rompió en 2012 con la conquista de un titulo liguero, el primero desde que el futbolista camerunés había salido del club. Y de eso habían pasado ya 15 años.
El propio Cyril Makanaky tuvo que salir al paso de esta maldición que se había montado entorno a él, asegurando en el programa Día a Día de la cadena Teleamazonas de Ecuador, que él nunca había practicado ningún rito ni hechizo.
“Nunca practiqué brujería, es irresponsable pensar que pueden pasar estas cosas. Hay una organización en el club y cuando los dirigentes no hacen lo que deben hacer para que el equipo siga adelante, pueden pasar muchas cosas”, aseguró. “Es una alegría, jugué en Barcelona y siempre será una buena noticia, porque hace mucho tiempo que no ganaba nada”, culminó Makanaky.