Tengo un cuadro que me regalaron de un niño llorando y lo que me mosquea es la intención del que me lo regaló, si sabía o no de la maldición. Pero desde que lo tengo no he tenido mejor o peor suerte que antes. Pero tengo que decir que hay algo los cuadros diferentes a otros, algo que me llamó la atención; que estés donde estés parece que sus ojos te estén mirando y la expresión de su rostro es impresionante, he llegado a tocar las lágrimas porque son tan reales que parece que sean de verdad. Ahora bien, si bien yo no soy muy dado a creer que un objeto pueda influir en una persona sea para bien o para mal. Si que creo en la ley de la atracción, ya que todo el universo y los seres vivos nos regimos por esta ley. No tengo dudas que cuanto tenemos pensamientos negativos atraemos las cosas malas y cuando tenemos pensamientos positivos y gracias a la ley de la atracción, nos ocurrirán cosas buenas. Por lo tanto si piensas que un objeto te da buena suerte, posiblemente tengas suerte porque tus pensamientos serán positivos y atraerán cosas buenas. Pero a lo largo del planeta se ha generado una leyenda negra sobre estos cuadros, parece ser que a algunos de los tienen una de estas pinturas…les ocurren alguna desgracia. Los niños que lloran son una serie de cuadros del pintor italiano Bruno Amadio conocido también como Giovanni Bragolin. Tuvo un gran éxito a partir de la década de 1950, se hicieron numerosas versiones del primer cuadro de “El niño que llora” pero todas ellas, retratos de niños y niñas llorando. El 4 de setiembre de 1985, un bombero de Yorkshire afirmaba que cuadros de niños llorando eran frecuentemente halladas entre las ruinas de casas incendiadas, haciéndose eco, el diario sensacionalista británico The Sun. Él afirmó que ningún bombero permitiría tener una copia del cuadro en su casa durante los meses siguientes, The Sun y otros diarios sensacionalistas publicaron varios artículos sobre incendios de casas cuyos propietarios habían tenido el cuadro.
Como siempre pasa cuando se hacen eco de una noticia los medios de comunicación. La imaginación de la gente se dispara de tal manera que creen realmente en la maldición. The Sun llegó a organizar quemas masivas de los cuadros, enviados por sus lectores.
Algunos expertos en estos temas han considerado a la maldición como "absurda". También Steve Punt, un escritor y cómico británico, que investigó la maldición de "El niño que llora" en una producción de la BBC. Llegó a la conclusión, tras llevar a cabo pruebas en un laboratorio, que las pinturas fueron tratadas con un barniz ignífugo y por lo tanto tenían una cierta protección contra el fuego.
Para finalizar dicen que para quitar la maldición, uno debe regalar el cuadro a otra persona “menudo cabroncete” hay que ser para pasarle el muerto a otro, también reunir el cuadro del niño y el de la niña, para colgarlos junto. He conocido esta historia al buscar un cuadro de una niña llorando y así tener la parejita. Patria Valenciana es un Blog de noticias de actualidad, de cultura y sociedad.