La maldición de los derbis que sufre el Atlético solo la pueden resolver los psicólogos

Publicado el 29 abril 2013 por Aposilio @aposilio

La impotencia rojiblanca mostrada bajo cualquier circunstancia en sus choques ante el Madrid debería ser estudiada en las universidades de Psicología como ejemplo de lo perjudicial que es una obsesión


Fuente: marca.com

Cuando el Atlético de Madrid obtuvo su última victoria en un derbi ante el Real Madrid, en España todavía se manejaba la peseta; el seguidor más famoso del equipo rojiblanco, el Príncipe Felipe, apenas conocía a su futura mujer, la princesa Letizia; Pedro Almodóvar no había logrado ningún Oscar; la Roja no pasaba de cuartos de final en los Mundiales; Nadal no había disputado ni un solo partido en la ATP  y España no había obtenido nunca la Copa Davis. Mientras que en el mundo, la Torres Gemelas todavía presidían el paisaje de Nueva York y a Barack Obama solo le conocían en Illinois. ¡Ah! y Facebook, Twiter y demás redes sociales no existían ni en la mente de sus creadores. Estos datos dan a entender con mayor claridad que hace mucho, pero que mucho tiempo, que la afición colchonera no disfruta de una alegría frente a su eterno enemigo, hasta el extremo de que los adolescentes seguidores de este equipo nunca han tenido conciencia de la hemorragia de satisfacción que se produce al derrotar al vecino más odiado.
Los datos son demoledores y posiblemente no los haya similares en el mundo del deporte en los enfrentamientos entre dos grandes clubes. En los 25 derbis disputados en los últimos catorce años (ver los resultados aquí), el club del Manzanares ha cosechado seis empates y diecinueve derrotas en Liga y Copa del Rey; ha sumado 19 goles y ha encajado 54; no puntúa en un derbi liguero desde hace cuatro años, el 7 de marzo del 2009 en el Santiago Bernabéu (1-1). Y para una mejor comparación, los datos globales de sus partidos de Liga: han jugado 152 encuentros, con 85 triunfos blancos, 35 rojiblancos y 32 empates; en campo atlético se han enfrentado 76 veces, con 23 triunfos locales, 33 visitantes y 20 igualadas; mientras que el balance del total de sus duelos es: 196 partidos; 102 victorias del Real, 47 empates y otros tantos triunfos del Atlético.

Fuente: futbolenlamira.com

Del último éxito rojiblanco ante los merengues (1-3 en el Bernabéu), allá por el 30 de noviembre de 1999, sólo queda un jugador en ambos equipos que viviera desde el banquillo los dos goles de Hasselbain y el de José María: el portero madridista Iker Casillas, que salió en la segunda parte tras la expulsión de su compañero Bizarri. El resto, o dan sus últimas carreras por el césped, caso de Capdevilla, Valerón o José Marí, o se dedican a ver el fútbol por televisión. Ni siquiera la llegada al banquillo del club de Manzanares del aguerrido Cholo Simeone ha acabado con el maleficio. Si bien, el técnico argentino solo ha sido capaz de hacer doblar la rodilla a los blancos cuando vestía la zamara del Sevilla (ganó 2-0 en el Sánchez Pizjuán en la 92-93) o la del Inter (3-1 en Milán en la Liga de Campeones 98-99). Nunca lo consiguió vistiendo la camiseta rojiblanca, ni de jugador ni ahora de entrenador. Todo lo contrario que Mourinho, quien en las tres temporada que lleva dirigiendo el vestuario madridista ha saldado con éxito sus ocho derbis (seis en Liga y dos en Copa).  
Si se hiciera una clasificación de todos los equipos de Primera en sus partidos solo contra el Real Madrid (aquí la podéis ver) , el Atlético sería el último, recientemente superado por el Málaga, equipo que este año ha logrado romper la penosa racha de 18 años sin derrotar a los blancos. Por lo general, el Atlético siempre ha llegado por debajo en la clasificación a estos duelos regionales, pero ni siquiera cuando ha ido por delante ha sido capaz de arrebatar la victoria a su gran enemigo. Se dieran las circunstancias que se dieran, fuera el Atlético favorito o no, llegara en mejor forma física o en peor, con más o menos lesionados, cerca de ganar la Liga los blancos o ya perdida, a tres puntos de distancia en la tabla (como este año) o a 40 (temporada pasada), estuvieran en punta Torres, Forlán o Falcao, da igual. Frustración segura. Tampoco se han podido dar una alegría en esta ocasión, con un Madrid repleto de suplentes (solo había tres titulares), pendiente de las semifinales de Champion y bajo de espíritu por el contundente tropiezo de Dortmund. Por el contrario, ni con el Atlético disfrutando de su mejor momento del último lustro y rebosantes de moral por su segura vuelta a la Liga de Campeones, los rojiblancos han sido capaces de acabar con el síndrome de los derbis. Parecía la ocasión inigualable. Y ni por esas.

Fuente: teinteresa.es

La verdad es que estos derbis madrileños recuerdan a Bill Murray en El día de la marmota, film en el que el genial actor estadounidense vivía un día sí y otro también en el 2 de febrero.Y esta funesta obsesión debería ser tratada por psicólogos para ser superada. Los rojiblancos saltan al césped ante el Madrid sobreexcitados, con el nivel de adrenalina en máximos, con el temor en sus rostros a una nueva derrota, con todos sus complejos históricos en la superficie, con el ansia de acabar con la leyenda negra de su impotencia ante el eterno rival. Y así les va. No encuentran la manera de batir al vecino de la Castellana ni por lo civil ni por lo criminal. Cuentan que Simeone insistió durante la semana a sus pupilos en que debían olvidarse del rival y solo preocuparse por demostrar sus virtudes. Ni así. La plantilla atlética necesita unas cuantas sesiones en el diván de algún prestigioso psiquiatra para poner fin a las pesadillas que le producen los fantasmas blancos. Sus integrantes debería someterse a sesiones en grupo en las que la sugestión sirviera para transformar a sus bestias blancas en corderillos negros. Se hace necesaria una investigación de los motivos de este maleficio en las más prestigiosas universidades de Psicología del país. El enfermo lo agradecería.
Antes del último derbi, el centrocampista atlético Gabi definió con mucha claridad lo que sienten los rojiblancos cuando llega un nuevo choque ante el Madrid: "Tenemos catorce años de ganas de ganar al Real Madrid". Pero la frustración sigue creciendo y no parece tener fin. Si bien, como señalan algunos aficionados colchoneros de los que nunca pierden la moral: "No hay mal que cien años dure". Y el advenimiento del fin de este maleficio podría producirse el próximo 17 de mayo en el Bernabéu, donde ambos equipos disputarán la final de la Copa del Rey. Y en este caso, las estadísticas frente a los blancos sí les son favorables, pues han ganado tres y solo han perdido una. ¿La maldición de los derbis llegará a su fin o se prolongará el día de la marmota?