La autora de No me lo digas con flores comenzó a dibujar a los 16 años de forma autodidacta, lo que según ella es muy habitual en Japón. Nunca ha trabajado como asistente pero sí aprendió mucho junto a un mangaka. Sus fans han destacado las mujeres fuertes y con carácter que aparecen en sus mangas. Kamio ha explicado que disfruta trabajando y que si haciendo lo que hace también hace felices a sus lectores, el premio es aún superior.
En cuanto a referentes, de pequeña Yoko Kamio leía muchísimos manga y su autor preferido es Osamu Tezuka, de quien ha leído y todavía relee su obra. Aunque ella hace manga shojo, dice que los que más le gustaban eran los shonen y que por este motivo su obra tiene elementos poco de shojo. Ahora lee mucho más shojo que entonces, sobre todo historias ambientadas en institutos.