Atención: Mi opinión y sólo mi opinión. Advertidos están.
Varios sujetos han sido previamente seleccionados para explicar mi teoría:
#1Un libro se publica entre tropecientas novedades del mes. Y ese libro puede sacarle los ojos de emoción a los lectores con su churrísima, hermosísima y orgásmica portada. Pasa un tiempo prudecial, muchos lectores compraron el libro hechizados por su apariencia, pero la novela no dió los resultados esperados. Vamos, que no se vendió como churros y la mayoría de las reseñas son aplastantes. Entonces, deciden ponerle una nueva cara:
#2Una saga inicio con buen pie. Tiene una portada bonita y una edición currada. Tiempo después nos enseñan la bella portada del segundo volumen y que sigue la línea de la primera. Pero, cuando pasa casi un año y falta poco para salir la secuela: Cuando estás mordiéndote las uñas por el segundo volumen, anuncian que la portada ha sido cambiada. Y la mayoría de las veces es con un diseño diferentísimo que no tiene nada que ver con el primer volumen (A unos les encanta, pero gente como a mi nos choca mucho y parece un error gordísimo)
Original > Primer Cambio > Segundo cambio. Porque la primer chica estaba pasable y era hasta mona. Pero la cambian de nuevo para mal, por otra chica con mirada recelosa y visiblemente menos agradable. FAIL
#3
Un libro-saga que tuvo éxito y tenía una una portada bonita. Anuncian su segunda parte y por no hacer trabajar a los diseñadores y seguir el estilo de la primera (como en el caso #2) cambian la portada del segundo volumen y de paso, y con mucha mala leche, cambian la portada del primero también. Vamos que no a todos nos encantan las chicas súper bonitas con toda su humanidad facial en la portada.
Conclusión
No me gustan los cambios de portada. Porque me parece gastar mucho papel y mucha energía en algo que no es relevante. Dejar la cubierta original me parece perfecto, no hay necesidad de cambiarle una portada a un libro que YA está editado para que se venda más, para que pegue más con el público juvenil o simplemente porque la moda lo dicta así. Las editoriales saben que los libros nos entran por los ojos, y hacen estos cambios para que "subliminalmente" nos obliguen a comprar de nuevo un libro que la mayoría ya tiene en la mayoría de los casos. Al fin, y al cabo, es un negocio.
No se sorprendan si cambian la portada de "Rubí" para que los lectores compren de nuevo el libro para tengan los tres libros de la misma línea. Avisados quedan.